Un país que nunca deja de sorprendernos. Un impresionante descubrimiento arqueológico ha asombrado a la comunidad científica en Apurímac. Se trata de lo que sería un templo ceremonial con una antigüedad de más de 3.000 años. Esta edificación lítica tendría vínculo con la Cultura Chavín.
Estos trabajos se realizaron específicamente en el distrito de Anco Huallo- Uripa, en la provincia de Chincheros. Para el docente de la escuela profesional de Arqueología e Historia de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (Unsch), Edison Mendoza Martínez, este espacio era utilizado para rituales relacionados con “oráculo” o denominado “Rurupa”.
Este espacio es de forma rectangular que lleva bloques de piedra en su interior, de lo que se trata de una huanca parada. Esta sería identificada como el oráculo principal. Y en la entrada cuenta con una galería.
“Por su planificación arquitectónica, se trata de un centro ceremonial religioso, un oráculo visitado por numerosas personas; en sus tiempos de apogeo fue muy similar a la festividad de Mamacha Cocharcas”, señaló el experto al diario oficial El Peruano.
Para el arqueólogo sería un escenario para una “teatralización ceremonial”. También, se evidenció un lugar hundido de 20 x 20 metros. Asimismo, mencionó que en esos tiempos no existía ninguna “marginalidad”, sino todo era “dinámico y compleja”.
Por otro lado, afirmó que están en un proceso de limpieza, por lo que solo han llegado hasta cierta parte. No se descarta que se pueda dar con nuevos hallazgos. Además, han recibido el apoyo de los pobladores de esta comunidad, debido a que han crecido plantas.
La excavación en la zona se da luego de la aprobación y autorización de parte de la Dirección de Calificación de Intervenciones Arqueológicas del Ministerio de Cultura.
De acuerdo con las investigaciones, anteriormente no se ha registrado la presencia de Rurupa en los sitios monumentales. Por ello, señala que “marca un antes y un después” de los descubrimientos.
Cerca a esta zona existe el camino inka Qhapaq Ñan, el cual conecta Vilcashuamán- Ayacucho con la ciudad imperial. Por lo que se presume que sería una ruta para los caravaneros prehispánicos.
La investigación realizada se encuentra a cargo de los arqueólogos Elder Sayago y Edison Mendoza, junto a los estudiantes de la casa de estudios mencionada.