Se armó de valor y decidió enfrentar a sus captores. Cámaras de vigilancia lograron captar el preciso instante en que un empresario conseguía ver la luz del día tras haber permanecido secuestrado durante seis días en una vivienda del distrito de San Juan de Lurigancho (SJL), esto gracias a que logró quitarle el arma de fuego a uno de los malhechores.
El sujeto de 45 años, que responde al nombre de Abraham California Zuñiga, habría aprovechado un momento de descuido de los secuestrados, despojándole el arma a uno de ellos para posteriormente salir raudamente por el portón del domicilio ubicado en la cuadra 3 del jirón Tahuantinsuyo.
Trascendió que dos de los cuatro presuntos secuestradores fueron identificados como identificado como Beiner Antonio Pérez Sánchez, de 20 años, mientras que el otro, un menor de edad de 16 años, eran de nacionalidad venezolana.
En las imágenes se aprecia cómo California Zuñiga, tras dar sus primeros pasos en libertad, voltea a ver la fachada de la casa mientras apuntaba con la pistola robada; acto seguido, procede a realizar un disparo al aire para llamar la atención de los vecinos.
En medio de estas acciones, se logró apreciar que uno de sus captores salió por la misma puerta para luego escapar temerosamente al percatarse que su víctima tenía consigo una de sus armas.
Miembros de la PNP, alertados por los vecinos de la zona, acudieron en auxilio de la víctima y lo condujeron a la comisaría de Zárate. Según información policial, el sujeto se encontraba famélico y deshidratado, pero no presenta golpes ni heridas severas.
Captores exigían 500 mil dólares para su liberación
Fuentes policiales indican que el secuestro se debería a un presunto ajuste de cuentas, pues refieren que el empresario tenía una deuda relacionada a la compra de drogas con sus captores, quienes exigían la cifra de 500 mil dólares para que California Zuñiga quede en libertad.
Asimismo, se logró conocer que la Policía capturó a cuatro sujetos que habrían participado en el secuestro del empresario. En tanto, la familia del empresario teme por la integridad de su ser querido y por la de otro de sus miembros.