Con brigadas sanitarias casa por casa, el Perú busca erradicar el mosquito transmisor del dengue en un intento por controlar un fuerte brote que ha dejado 32 muertos y 31.364 contagios en los dos primeros meses del año, según fuentes sanitarias.
Desde tempranas horas del martes, una veintena de brigadistas del ministerio de Salud visitaron 500 viviendas del populoso distrito El Agustino, en Lima, para identificar y eliminar criaderos del zancudo transmisor cuyo número se disparó por la ola de calor actual.
“El calor hace que se favorezcan las condiciones para la reproducción del (mosquito) vector” del dengue, haciendo más rápida su reproducción, dijo Carlos León, director regional de Lima del ministerio de Salud.
La situación llevó al gobierno a declarar desde el martes pasado en emergencia sanitaria a 20 de sus 25 regiones.
La emergencia sanitaria se extenderá por 90 días y tendrá efectos en los departamentos de Amazonas, Ancash, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Loreto, Madre de Dios, Pasco, Piura, Puno, San Martín, Tumbes y Ucayali, así como en la provincia constitucional de Callao, según indica el documento firmado por el ministro de Salud, César Henry Vásquez.
Hasta la séptima semana de 2024, el Perú sumaba 24.981 casos de dengue, 97,9% más que los registrados en el mismo periodo de 2023, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Salud. Además, se habían contabilizado 28 muertes por causa de esta enfermedad, cuando en el mismo lapso del año pasado fueron 18.
En la región, el Perú es el segundo país con más casos en lo que va de 2024. Solamente es superado por Colombia, que tiene 40.662, según la plataforma de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que monitorea este padecimiento.
La declaratoria de emergencia –señala el decreto– implica que el Ministerio de Salud, las instituciones nacionales del ramo y las autoridades sanitarias de las localidades involucradas deban “realizar las acciones inmediatas” para prevenir y garantizar la atención de casos. Esto incluye contratar los bienes y servicios necesarios para enfrentar las afectaciones de la epidemia.
El dengue es una enfermedad endémica de zonas tropicales que provoca fiebres altas, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolor muscular y, en los casos más graves, hemorragias que pueden causar la muerte.
La emergencia sanitaria permite a las autoridades otorgar mayor presupuesto para combatir la enfermedad, que es transmitida por el zancudo Aedes aegypti.
Según el ministerio de Salud entre enero y febrero se reportaron 31.364 casos y 32 fallecidos por esta enfermedad endémica, en comparación a los 12.264 casos y 18 decesos del mismo período en 2023.
OVITRAMPAS
Los brigadistas utilizan decenas de ovitrampas (recipiente de plástico con agua y papel toalla) para identificar y eliminar los criaderos de huevos del vector en las viviendas.
“A nivel nacional estamos en una alerta roja, en fase de epidemia y si no hacemos las actividades preventivas la enfermedad se va a seguir propagando”, declaró la enfermera Johana Ildefonso.
“Me he quedado sorprendida. No sabíamos que teníamos estas larvas en el florero”, admitió Yudy Roque, de 33 años, tras descubrirse varias larvas del zancudo en su domicilio.
Las altas temperaturas ocasionadas por el fenómeno climático El Niño favorecieron la expansión del dengue.
“El Fenómeno del Niño es el factor más importante que está generando que la reproducción del zancudo sea más alta”, según el director de Enfermedades Metaxénicas y Zoonosis del ministerio, Moisés Apoyala.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reiteró el 20 de febrero su llamado a intensificar esfuerzos y acciones contra el dengue.
Perú tuvo en 2023 el peor registro por dengue en cuatro décadas, cuando la enfermedad mató a 445 personas y causó más de 270 mil contagios.
A nivel global hubo más de 5,5 millones de casos y 5.000 muertes en 2023, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).