Como primer acto luego de asumir la presidencia del Poder Judicial (PJ), Elvia Barrios anunció que a partir de ahora existirá paridad para hombres y mujeres para el cargo de jueces supremos.
“De las 50 plazas que hay en la Corte Suprema para integrar las salas, hemos designado 25 hombres y 25 mujeres”, indicó la nueva titular de PJ en una breve conferencia luego de su asunción al cargo, insistiendo en que la paridad es un derecho y una obligación legal, así como convencional, debido a que las mujeres han sido discriminadas durante años.
Este anuncio de su gestión fue respaldado por el Presidente de la República, Francisco Sagasti, quien remarcó que por primera vez el Poder Judicial sea presidido por una jueza, y que ahora habrá mayoría de damas en el Consejo de Estado.
“Hoy, por primera vez, lo ocupa una presidenta (del PJ). Con esta noticia esperanzadora empieza a darse el cambio en el país y consolidarse una tendencia de justicia de género, es una excelente manera de empezar el año del bicentenario de la independencia”, manifestó el mandatario.
Desde este medio creemos en la buena voluntad de la nueva presidenta del PJ, sin embargo pensamos que la reforma del sistema judicial precisamente no va con un aspecto de género sino mas bien con méritos y un perfil libre de actos de corrupción. Resulta relevante que se considere y valore más el rol femenino dentro de las instituciones públicas pero que no llegue a confundirse que la paridad sea la panacea que por arte de magia solucione todos los problemas de la cuestionada, durante muchísimos años, entidad de justicia.
Y respondiendo a la pregunta inicial consideramos que el discurso tanto de la Magistrada Barrios como de Sagasti es un engaña muchachos, en tanto puede sonar bonito y esperanzador para la juventud pero poco realista si a corto plazo se quiere llegar a pensar.
