Tengo que contarlo, por que antes de que se conozca la triste noticia de su muerte algo se estaba organizando, o al menos recorrió la idea en un pequeño grupo de personas que activamente iba comenzar hacer una convocatoria para rendirle una especie de homenaje en vida a esta voz tan maravillosa que fue el ‘Zambo’ Cavero.
Hoy (ayer) antes de conocer la noticia que en la actualidad nos entristece, se planeaba uno de los encuentros surrealistas tal vez con la única finalidad de darle fuerza al ‘Zambo’. Desperté temprano pensando en como había amanecido su salud, llegue al trabajo mientras en el camino la idea de contactar a la barra de la U, a la barra de cristal y a la barra de Alianza Lima, con el único motivo de corear su nombre desde las afueras del hospital, ya que se necesitaría gargantas fuertes, llenas de energía, llenas de pasión que estos coristas están acostumbrados a gritar para hacer llegar hasta los oídos del ‘Zambo Cavero’ ese cantito que hubiese sido “No se va, no se va, el zambo no se va” y motivar a todo aquel que cruzara por la calles o pasara con el carro a unirse a está gran voz de apoyo para el ‘Zambo’, uno de los grandes representantes de la música criolla. Es una pena que las cosas sucedan así y que la muerte recorra a personajes tan sublimes como nuestra gran voz peruana.
‘Y se llama Perú’, ‘Bandida’, ‘Rebeca’, ‘Cosas de la vida’, ‘Dijiste Adiós’ y muchos temas más que nos hicieron amar, que nos hicieron llorar, nos hicieron recordar, y cantar entre botella y botella o entre beso y beso, con amigos, con hermanos, con amores, con soledades, con miserias, con alegría, o con la locura que nos persigue cada día.
Es así que se va un grande en todo sentido de la palabra, “Zambo” está noche limeña está más triste porque las guitarras han roto las cuerdas, al sentir el viento vacío sin el calor de tu voz.
Gracias por tantos momentos que me acompañaste con tu voz. Hasta siempre.