Por Tino Santander
Los maestros del SUTEP, se han constituido en la organización sindical y popular que encabeza la oposición democrática contra el gobierno de Pedro Castillo, al que califican de traidor y corrupto. Los maestros y los trabajadores estatales lideraron una gigantesca movilización al Congreso, para demandar el aumento del presupuesto al sector educación y exigir desde el Congreso la anulación de la última prueba de nombramiento de profesores, porque esta fue filtrada constituyendo en uno de los mayores escándalos de corrupción del gobierno que ha afectado la confianza de los maestros en todo el país.
El responsable político es el ministro Carlos Gallardo, miembro del FENATE, el sindicato del presidente Castillo, que se registró apresuradamente en el ministerio de trabajo con el objetivo de disputarle el espacio sindical al SUTEP. Ahora, el FENATE y el gobierno quieren capturar la derrama magisterial de cualquier manera. Por eso, el FENATE, ha cambiado la radicalidad con la convivencia cómplice con el gobierno. Antes eran dirigentes radicales clasistas que exigían cambiar el modelo económico, ahora, son tigres de papel que sirven solícitamente al gobierno.
Los analistas neoliberales y caviares presentan este conflicto como una disputa sindical por el control de la derrama y como siempre se equivocan; porque no solo esta en juego dos mil quinientos millones de soles (patrimonio de los maestros), sino los avances de la reforma educativa que tanto trabajo le ha costado al país, Además, no ven la inmensa capacidad de movilización que tiene los maestros en la historia del Perú.
Sí, el SUTEP y otras organizaciones sindicales y populares encabezan la movilización contra el gobierno, entonces la vacancia tomara un camino diferente al de la derecha fascista y fujimorista del parlamento. Mari Carmen Alva, presidente del Congreso sabe que detrás del SUTEP hay una gran convocatoria popular, por eso, ha establecido un dialogo político con diversas organizaciones sindicales que le permitan acumular fuerzas para enfrentar a un gobierno cada día mas errático. Mientras Perú Libre, está luchando en la superestructura, otras organizaciones sindicales y políticas están buscando soluciones a sus problemas.
La Central de Trabajadores del Perú (CTP), se ha reunido con la presidenta del congreso y con la ministra de trabajo Betsy Chávez, y le han presentado demandas muy concretas, además ambas autoridades se han comprometido con la CTP en la elaboración del código del trabajo, demanda histórica de los trabajadores; los colectivos de deudores que se enfrentan al monopolio de financiero y farmacéutico, fonovistas, jubilados, trabajadores despedidos, millones de peruanos sin agua ni desagüe, los trabajadores agrarios de la costa que luchan contra la prepotencia de la oligarquía agraria, las organizaciones agrarias que luchan por crédito agrario, asistencia técnica y, millones de emprendedores populares empiezan a juntarse instintivamente por la dramática realidad que vive el Perú.
El SUTEP, es la punta del iceberg de una nueva oposición popular que surge al margen del fujimorismo y sus aliados en el parlamento. Por el momento, esta dispersa y atomizada, pero el alza del costo de vida, la improvisación gubernamental, la falta de solución de los reales problemas de la gente, el drama de la corrupción en los gobierno regionales y locales, las demandas históricas de las comunidades nativas de la amazonia y de millones de mineros informales y comunidades andinas que buscan una nueva forma de relacionarse con la minería formal son la columna vertebral de la nueva oposición popular silenciosa y ocultada por los medios de comunicación que pronto se convertirá en una alternativa política de poder.
