Colombia sigue siendo uno de los países con más violencia en la región, luego de México y Brasil, el narcoterrorismo lo ha desangrado por décadas y el panorama no parece mejorar. Entonces la inacción o la falta de capacidad de los diferentes gobiernos han hecho que el pueblo se organice.
A los largo de esto años se han creado decenas de organismos, movimientos y agrupaciones que luchan contra la violencia, o que simplemente sirven de apoyo emocional a la victimas y a los deudos.
Agrupaciones como el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados, la Asociación de Investigación y la Acción Social, entre otros, son algunas de las que tienen más volumen de trabajo, a veces tan efectivo, que sus lideres son desaparecidos, muertos o amenazados para que dejen de actuar.
Este es el caso de la abogada, especialista en Derechos Humanos, Nancy Fiallo, que está recibiendo amenazas de muerte por su trabajo como observadora en los juicios contra políticos acusados de tener relación con grupos paramilitares. Ella es miembro de la Asamblea de Mujeres de la Sociedad Civil por la Paz y del Colectivo de Mujeres por la Paz y contra la Guerra. Por esta labor se tuvo que ir de Colombia durante un año porque ya el temor era insoportable.
Ahora que ha vuelto, creyendo que las aguas se calmarían y retomando su trabajo humanitario, las amenazas han continuado con más fuerza. Por eso, mientras presenciaba una de las audiencias del llamado “escándalo de la parapolítica”, recibió una llamada: “Doctora Fiallo le queda muy bien esa chaqueta roja, se ve bonita, lástima que se la tengan que comer los gusanos”. Este caso no es excepcional. Son muchos los defensores y defensoras de derechos humanos, dirigentes comunitarios, sindicalistas y otros miembros de la sociedad civil que han recibido amenazas de muerte, principalmente de grupos paramilitares, por el simple hecho de realizar su legítimo trabajo.
Esperemos que todo esto no termine en otra muerte más, así como con la doctora Fiallo, esperamos que también estas personas consigan seguir con vida:
Entre las personas amenazadas están: Luz Marina Hache, Ingrid Vergara y Martha LucíaGiraldo, las tres miembros del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), varios sindicalistas de SINALTRAINAL y SINTRAENTEDDIMCCOL, Cristina Castro, de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, Berenice Celeyta, directora de la Asociación de Investigación y la Acción Social, Ayda Quilcué, ex dirigente del Concejo Regional Indígena del Cauca, William Cristancho Duarte, abogado de derechos humanos, y Luz Nery Ramírez Mosquera, de la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados.