ESCRIBE RAÚL PACHECO HERRERA (ANTROPÓLOGO)
Durante el mes de agosto, los medios de comunicación y las redes sociales ligadas a la cultura en el Cusco, como se suele decir en estos espacios “reventaron” con las denuncias relacionadas primero a la Feria del Libro, por llevarse a cabo en la cochera del Mall Real Plaza, así como por el olvido y maltrato a los escritores cusqueños y el copamiento de actividades por el circulo ligado a Luis Nieto Degregori (ex asesor de la DDC Cusco).
A estas primeras denuncias se sumaron otra serie de irregularidades, como la contratación de personas allegadas a la Sub Dirección de Industrias Culturales, favorecimientos a círculos de amistades y Editoriales que extrañamente se favorecen con fallidas publicaciones, denuncias que hicieron que el propio Director de Cultura se pronunciara anunciando cambios al interior de su institución. Todas estas denuncias tuvieron incluso repercusión nacional. en el medio digital “Lima Gris”.
Escritores cusqueños como Mario Guevara, Carlos Velásquez, Braddy Romero, Juan Mescco, Hugo Contreras, Armando Aguayo, entre otros, presentaron el 6 de setiembre una extensa carta (Exp 201608410) en la cual argumentaban punto a punto cada una de las denuncias y solicitaban medidas correctivas a la DDC Cusco, así mismo solicitaban también una reunión con el actual Director de Cultura Vidal Pino Zambrano para discutir con él, las políticas culturales de su institución.
Una larga y bien sustentada carta, presentada de manera correcta por mesa de partes de la institución rectora de nuestra cultura y firmada por reconocidos escritores cusqueños, quienes además esperaban en los tiempos previstos por ley, las respuestas y explicaciones requeridas, así como se les programe la reunión solicitada. Quienes más que los propios literatos, narradores y poetas para pedir explicaciones a la entidad a la que la ley le otorga competencias en el fomento de la Cultura.
Y entonces, documento por ventanilla, cargo y sello de recibido y sin embargo hasta la fecha, no hay repuesta alguna al documento. Si los firmantes de la misma de manera respetuosa y cumpliendo los procedimientos que dicta la burocracia estatal se dirigieron a la DDC por su “mesa de partes” y haciendo caso al consabido “preséntelo por escrito” de las Instituciones públicas, , lo que menos se puede esperar por un mínimo de respeto y “cultura” es que la carta tenga una respuesta oficial, sin embargo esto no ha ocurrido.
Desconocemos la ruta que haya seguido la carta, creo que tampoco quienes la firmaron deban caminar de oficina en oficina rastreando una respuesta que la DDC por ley está obligada a darla, o quizá y en el culmen de la perversidad de las malas prácticas burocráticas se pretenda hacer que el tiempo entierre esta carta, y que el silencio y el clásico “no pasa nada” terminen por hacer de este un tema guardado en el olvido y que obligue a quienes enviaron la carta a enviar un documento reiterativo , que seguramente tampoco tenga respuesta.
Si la Dirección de Cultura no se digna a responder a escritores cusqueños como: Mario Guevara o Carlos Velásquez, a quienes no le bastó con ignorar en la Feria del Libro, sino que los ignora cuando estos solicitan información amparados en la Ley de Acceso a la Información Pública, imagínense que no hará con el resto de ciudadanos, con jóvenes que se dirigen pidiendo apoyo para promover actividades culturales o cuando se presenta algún reclamo o interrogante.
Sr Vidal Pino, su llegada a la DDC , trajo consigo esperanzas y nuevos aires de renovación, es Ud. ahora miembro de la “Comisión Presidencial de Integridad”, es usted parte de un selecto grupo de peruanos probos, por favor, al menos tenga la amabilidad de contestar a una carta en la que los escritores de esta ciudad le piden explicaciones y le solicitan una reunión,¿ menos que eso, ya que podrían solicitar a la DDC?, así que ojalá la respuesta llegue, a pesar de que los tiempos están ya vencidos o tendremos que utilizar ese viejo adagio popular “ El que calla…otorga”