Este fin de semana, la Fiscalía especializada en trata de personas, logró que un juez dicte 18 meses de prisión preventiva contra el escritor Manuel Rilo Podestá, por ser el presunto cabecilla de una red criminal de trata de personas. Este personaje estaría implicado en delitos como: proxenetismo, estafa, extorsión, hurto agravado, tráfico de moneda falsa, así como lesiones leves, daño físico y psicológico.
¿Pero quién es este sórdido personaje que parece que fuera sacado de un relato de ficción?
Manuel Rilo Podestá, no solo publicó hace 28 años la novela de realismo urbano “Contra el tráfico”; sino, que también fue librero en el jirón Quilca en sociedad con una conocida poeta y catedrática feminista.
Pero la realidad superó a la ficción, porque este individuo que estudió literatura en la PUCP y que dio cátedras de literatura en la Universidad de Texas, precisamente, se doctoró con el trabajo titulado: “De brocas y tracas. Nación, homosexualidad, normalidad y travestismo en la literatura y la cultura popular mediática peruana del siglo XX”. Es decir, conocía muy bien el mundo de la prostitución y las noches bohemias del Centro de Lima, y quien según la División de Investigaciones de Alta Complejidad (DIVIAC) de la Policía Nacional del Perú (PNP) se encargaba de captar jovencitas de distintas nacionalidades para primero encerrarlas y tatuarlas como si fueran parte de su ganado, para luego prostituirlas en las calles de la capital.
Rilo Podestá además es socio de la Cámara Peruana del Libro y durante varios años participó como expositor en la Feria Internacional del Libro de Lima, que justamente se inaugurará en las próximas semanas.
Él vivía con cuatro mujeres en su domicilio de Jr. Puno, y allí también funcionaba su empresa editora de libros Amelie E.I.R.L., con número RUC 20537124793, y que como socia de la Cámara Peruana del Libro (CPL), también se encarga de organizar la Feria Internacional.
Sorprende que en la Cámara Peruana del Libro no exista un verdadero filtro para aceptar a los asociados, si tomamos en cuenta que en el artículo 4º de su Reglamento de Admisión, señalan como requisito para incorporarse como asociado activo: “Gozar de prestigio y reconocida reputación moral”, y además “Ser presentado por dos asociados activos”.
El lunes 04 de julio, Lima Gris se comunicó con el Director Cultural de la CPL, Antonio Moretti y nos indicó que ya habían tocado el tema de Manuel Rilo y que ese mismo día a las 7 de la noche el Consejo Directivo se iba a reunir para emitir un pronunciamiento al respecto.
Intentamos comunicarnos con el Presidente de la Cámara Peruana del Libro, Willy del Pozo, pero no obtuvimos respuesta.
El caso de Manuel Rilo no es el único relacionado con mujeres en esta asociación cultural. En el año 2019 un editor y socio de la CPL también fue denunciado por cinco mujeres por violencia sexual y psicológica y en aquella ocasión en la Cámara también guardaron un silencio cómplice.
En vista de la gravedad de los hechos por la captura de un tratante de personas que es asociado a la CPL, nos sorprende que recién ayer por la noche hayan emitido un comunicado indicando que los derechos de Rilo como asociado ya están suspendidos y eso nos parece sospechoso, porque Rilo Podestá al ser miembro de la Cámara, también tuvo acceso a lugares exclusivos, y sin duda, entre su cartera de clientes estarían personajes acomodados y algunos probablemente ligados a la cultura y la literatura.
Mientras tanto, Manuel Rilo permanece detenido hasta que la investigación fiscal llegue hasta el fondo de este asunto; sin embargo, la Cámara Peruana del Libro deberá responder ¿Quiénes fueron los dos asociados que recomendaron a Rilo para asociarse en su institución?