“El presidente tuvo que convencer a Tony Alva para que no renunciara al cargo”

El enfrentamiento interno en el Poder Ejecutivo ha dado signos claros de inestabilidad durante la semana. La pugna ha tenido como protagonistas al Premier Vicente Zeballos y a la ministra de Economía, María Antonieta Alva. Dos personas de confianza del círculo del presidente Vizcarra que se enfrentaron porque el Premier Zeballos estaba a favor del llamado “impuesto solidario” a los ricos. Según el informe del periodista Américo Zambrano en Hildebrandt en sus trece, la ministra Alva se opuso enérgicamente y estuvo tentada a presentar su carta de renuncia.

La revista Hildebrandt da detalles señalando: “Ella (ministra Alva), a través del Twitter, ha aclarado que nunca presentó su renuncia y que sigue trabajando “con la misma intensidad y de manera coordinada” con el equipo ministerial que lidera Zeballos. Pero dos fuentes gubernamentales señalaron a esta revista que el presidente tuvo que “convencer” a “Tony” Alva para que no renunciara al cargo”.

Otro de los enfrentamientos que también señala Américo Zambrano, es el del ministro de Salud, Víctor Zamora y la Presidenta Ejecutiva de EsSalud, Fiorella Molinelli. La revista se pregunta ¿Cómo combatir el COVID-19 con líos internos de esta naturaleza? Y menciona: “Al cierre de esta edición se informó que la segunda Fiscalía Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios había intervenido las oficinas del Ministerio de Salud por presuntas irregularidades en la adquisición de un lote de mascarillas N-95”.

“La diligencia estuvo a cargo del fiscal Andrés Montoya Mendoza y se origina en un informe de la Contraloría General de la República que advirtió que el Centro Nacional de abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud había comprado 1’257,900 mascarillas a un peso unitario de 19.60 soles cada una. La Contraloría señaló que la compañía Sinohydro, miembro del grupo Power China, había ofrecido las mismas mascarillas a un precio unitario de 16.18 soles, lo que hubiera significado un ahorro total de 4’302,018 soles”, agrega Zambrano.

Hildebrandt en sus 13 también da detalles de la salida del exministro Morán, una salida que se ha convertido en toda una novela negra, donde los principales personajes quieren aparentar ser todos buenos. En la publicación se menciona: “Moran argumenta que se marchó de la cartera del Interior por un supuesto “complot” de los generales José Luis Lavalle, Víctor Pérez y José Baélla, quienes se habían resistido a renunciar a sus puestos, cuando él les exigió ese gesto. Morán había propuesto al general Gastón Rodríguez Limo como nuevo director de la Policía en reemplazo de José Lavalle. Para hacer efectivo ese nombramiento, Morán contaba con la salida de esos tres generales más antiguos del Comando de la Policía. Al no lograrlo, dimitió. “Era insostenible que se quedara con ese Comando, afirmó una fuente cercana a Morán””.

Además, Zambrano también expone a los troles del gobierno. Una práctica que se ha hecho común en la administración Vizcarra. “La crisis del gobierno se expresa, además, en el insólito ejército de troles que ha inundado las redes para atacar a todo aquel que cuestiona al Ejecutivo y, especialmente, al ministro Víctor Zamora. Entre las víctimas de estos troles gobiernistas aparecen los periodistas Gustavo Gorriti y Rosa María Palacios, así como el médico peruano Mateo Prochazka, radicado en Inglaterra. ¿Quién está detrás de esta campaña? Diversas fuentes apuntan a Juan Carlos Ruiz, flamante asesor de imagen del Ministerio de Salud. Este semanario preguntó al ministro Víctor Zamora si Juan Carlos Ruiz se encontraba trabajando en la cartera de Salud. “Es un asesor externo, sí. No es el único”, respondió el postavoz. El presidente Vizcarra ya está al tanto del nuevo “asesor de imagen” del titular de Salud, aunque ha preferido no omitir opinión”. Finaliza Hildebrandt en sus 13.