Tremenda indignación ha despertado los 37 millones de soles que el Gobierno gastará por la visita del Papa Francisco. Un monto escandaloso para un país lleno de desigualdades, donde la salud y la educación están por los suelos.
El decreto supremo 292-2017, del Ministerio de Economía (MEF), asignó S/ 25.8 millones al Ministerio de Relaciones Exteriores, S/ 7.5 al Instituto Nacional de Radio y Televisión, S/ 2.6 millones a la Municipalidad Distrital de Tampobata, S/ 812 mil al Ministerio de Cultura y S/ 781 mil al Gobierno Regional de Madre de Dios.
Con razón existen más iglesias que chifas. El negocio de la fe llegó con la conquista y se quedó para seguir saqueandonos. Así dicen que somos un país laico, donde cada año el Gobierno le asigna a la iglesia más de 2 millones y medio de soles, y donde ahora gastará 37 millones en cuatro días por la visita del Papa.
El presidente PPK debe entender que el país tiene necesidades más importantes que figuretear con el Papa. La gente sigue muriendo y sufriendo en los hospitales, existen colegios que no tienen paredes ni carpetas, colegios donde los niños se duermen de hambre.
Y ni mencionar la reconstrucción, ya que familias enteras siguen viviendo como indigentes después de los desastres naturales. Cómo le explicamos a ellos que hay plata para el Papa, pero no para ayudarlos. Al final todo este exagerado gasto sale de nuestros bolsillos, así seas agnóstico, ateo, musulmán, cristiano, evangelista, testigo de Jehová, le reces a Atahucusi o tengas tu propia Iglesia.
Además, hay que señalar que la visita del Papa Pancho, nos recuerda a un oscuro personaje del Sodalicio. Muchos qusieran que en el gasto de los 37 millones este incluido traer al pederasta Luis Figari, el hombre que fugó del país y que es protegido por El Vaticano. Así que para rezar y comer pescado, hay que tener cuidado, que estos son más peligrosos con los niños que Michael Jackson.
Y ya basta de seguir especulando, diciendo que con la visita del Papa, llegarán turistas que gastarán 180 millones de dólares. Eso es como creer que Cipriani es feminista.
Al final, del 18 al 21 de enero veremos el besamanos por TV, una masa de pechos golpeandose y un desfile de católicos hipócritas que intentarán lavar sus percudidos pecados.
