Desde épocas inmemoriales el Homo sapiens se vio expuesto en los territorios más hostiles del mundo; en lugares agrestes, inaccesibles e invivibles. Sin embargo, supo adaptarse y forjó su supervivencia en complicidad con la madre naturaleza. Luego se interrelacionó con otros humanos y formó clanes, hasta aspirar a la propiedad privada.
Aquella etapa evolutiva siempre fue inherente al hombre; por lo que luego de haber transitado en la barbarie emprendió el camino de la experimentación hasta crear una idea racional, basándose en el poder de la mente sobre la materia del cuerpo. Dicho poder es tan ilimitado… que el hombre común lo desconoce. Incluso, la psicología moderna ha creado categorías que posicionan a la mente como una herramienta de influencia compleja y profunda que puede llevarte a una vida de ocaso, o de prosperidad. Todo depende de qué tan fuerte sea la “sugestión” en el momento de explorar un objetivo o deseo.
Como reza la oración atribuida a Christian Barnard: —Si piensas que estás vencido, lo estás. Si piensas que perderás, ya has perdido—.
No cabe duda, que los sueños pueden llegar a cumplirse, en la medida que se trabaje con rigor y disciplina para que estos sean cristalizados. No por depositar una moneda en la máquina del adivino Zoltar, luego se te concederá un deseo. Asimismo, la salud mental se consigue través de prácticas que estimulen la actividad cerebral, mediante lecturas, escrituras, ejercicio físico y deporte. Solo así se podrá construir mejores relaciones humanas y lograr una protección para la salud física.
La depresión es un mal que llena de dinero a los profesionales de la psiquiatría y psicología que se ofrecen para tratarla. Y se gesta en el cerebro cuando ya no existen motivaciones. Mediante el miedo se afecta todo el sistema psicomotriz del cuerpo y se da espacio a la ansiedad y al estrés a través del poder de la mente. Incluso, surgen enfermedades imprevistas que generan trastornos permanentes, en beneficio de la implacable industria farmacéutica que ha impuesto en el mundo el consumo de “medicinas” para aliviar todo tipo de males.
La única forma de encontrar equilibrio mental, es a través del razonamiento, la reflexión y la riqueza afectiva. Solo así alimentaremos el alma y alcanzaremos paz y libertad plena.