Luego de su celebrado cortometraje “El río”, Adrián Saba (23) regresa con su primer largometraje titulado “El limpiador”. Un filme que lo posiciona en el parnaso, por la fuerza poética de sus imágenes.
La noche y un puente es el escenario perfecto para un suicida, un charco de sangre es el inicio a la ceremonia de una muerte anunciada. Una extraña enfermedad de contagio aeróbico ayuda a crear soledad, tristeza, muerte, poesía y esperanza en Lima.
Lima se convierte en una ciudad post apocalíptica. Saba le arranca la belleza a la tragedia, convirtiendo cada fotograma en un verso. El ritmo y la forma de narrar me recuerda a Kariusmaki, pero a comparación del director finlandés, en “El limpiador” la ausencia del color es acertada. Convirtiendo a Lima en una ciudad que huele a muerte.
Al César lo que es del César, el buen trabajo de fotografía fue realizado con mucha Fe. La amistad, la confianza y el talento entre Adrián Saba y el director de fotografía César Fe, inyectan al filme una fuerte prosa, con un lenguaje detallado en escala de grises.
Esta no es una película peruana más, es una alegoría del buen cine. Con interpretaciones acertadas de Víctor Prada, el pequeño Adrián Du Bois y Miguel Iza. Con una sensacional música, que ayuda a sentir la amistad y el amor que va aflorando en la historia. Foto por Fred Ambroisine
Lejos, muy lejos del ‘stablishment‘ Saba apuesta por una nueva historia, aquí no vuelan autos, no explotan edificios, no existe un derroche de balas. Aquí atrevidamente Saba, nos infecta de poesía.
Como diría Vallejo en “Los nueve monstruos” Señor Ministro de Salud: ¿qué hacer? / ¡Ah! Desgraciadamente, hombres humanos, / Hay, hermanos, muchísimo que hacer.
Lima Gris conversó con Adrián Saba, aquí el video la entrevista. Este 21 de marzo “El limpiador” llega a los cines de Lima. Una película altamente recomendada.