El lado oscuro de Marko Franco Domenak, el muralista que fue asesinado
Artista egresado de Bellas Artes habría sido asesinado por órdenes de alguien cercano a él. Marco Franco Domenak arrastraba una denuncia por presunto abuso sexual que habría cometido contra su hijastra de tan solo 14 años.
Las crónicas policiales del 7 de diciembre último informaban sobre el asesinato a sangre fría del pintor piurano Marko Franco Domenak (43), reconocido muralista que se encargaba de poner color a las paredes de las casas y edificios.
Su muerte, según se cuenta en los relatos, se dio la noche del 6 de diciembre, cuando él había acudido a la cuadra 17 del jirón Pinar del Río, en el distrito de San Martín de Porres, acompañado de uno de sus amigos. El motivo de su llegada a ese lugar se daba porque previamente había acordado con uno de sus clientes para que él realice una obra; los detalles del mismo se iban a dar esa misma noche. Sin embargo, más allá de una conversación de negocios, lo último que vio Domenak fue a una mujer vestida de rojo quien le descargaba cinco disparos a quemarropa. El artista murió instantáneamente.
La mujer de rojo, quien esperaba impacientemente encima de una moto conducida por un tercero, no dudó ni un segundo en quitarle la vida al muralista, que para muchos de sus conocidos era una persona intachable. Culminado el asesinato, la misteriosa mujer volvió a subirse a la moto, desapareciendo de la escena del crimen sin rumbo conocido.
Hasta ahí todo se trataba de un acto de sicariato, sin embargo, más pruebas han ido saliendo a la luz, señalando la vida alterna y oscura del artista. De acuerdo al semanario Hildebrandt en sus trece, Domenak habría sido asesinado por encargo, luego que se descubriera que presuntamente había abusado sexualmente de su hijastra de tan solo 14 años, que al ver la impunidad que se venía tomando el caso se animó a contarlo todo a su madre biológica.
“La denuncia es de agosto pasado, cuando la adolescente le contó a su madre la razón por la que compulsivamente se cortaba los brazos. ‘(Domenak) me encerraba en el cuarto, me rozaba, me besaba todo. Me hacía cosas que yo no debía y yo rezaba para que deje de hacerlas porque me dolía”, confesó la adolescente ante el horror inicial de su madre.
De acuerdo a un testimonio de su hermana, Mayana Domenak, el asesinato de Marko habría sido perpetrado por su expareja, quien en una ocasión había indicado que sería capaz de atentar contra la vida del artista, a modo de venganza.
Sobre de el asesinato de Marko Domenak, su expareja mencionó al semanario Hildebrandt: «Yo más que nadie quiero que agarren a los responsables de su muerte. No solo porque he salido manchada, sino porque esas personas me han robado mi justicia. Yo quería ver al señor en la cárcel, que se pudra en la cárcel, que le dieran 30 años… ¡Cadena perpetua!».
Los hechos aún no están esclarecidos, y solamente quedan esbozos de lo que realmente sucedió la noche del 6 de diciembre, dejando vacíos en un lienzo incompleto.