La historia es un proceso continuo que carece de leyes. Todos los hechos humanos se explican en el contexto en que acontecen. Lo importante, es tratar de explicar los acontecimientos para que no se repitan los errores. La historia es la memoria de los pueblos en permanente lucha contra las adversidades del presente. Por eso, es necesario rememorar a quienes de diversas formas lucharon para dejarnos una sociedad más humana y justa.
En la llamada Sublevación Campesina de Huancho Lima (1923), surgieron varios personajes que tuvieron diversas responsabilidades. Sin embargo, no fue un movimiento político concreto, sino que los dirigentes optaron por tomar las ideas del anarco sindicalismo, aprismo y algunos conceptos difusos del marxismo. También hay mucho del pensamiento que corresponde al milenarismo. Entonces, se trató de una acción reivindicacionista de carácter agrario del siglo XX.
Hay muchos trabajos dispersos como tesis especialmente en las universidades de Puno. Habría que hacer un trabajo de investigación para recuperar los mejores y editarlos en forma de libros. Mientras tanto, creemos que es necesario rescatar los nombres de quienes supieron rescatar la dignidad humana de los campesinos abolidos por la República mestiza e injusta.
Es por esta razón que estimamos trascendente la figura emblemática del Héroe Nacional Aymara y Mártir de la República Tahuantinsuyana, Carlos Condori Yujra, nacido en 1881 en la comunidad de T’aura Uta, ayllu Jisqa Sullcata, distrito de Huancané. Hijo de José María Condori y de Mercedes Yujra, su niñez lo pasó como sirviente de la familia del gamonal, Antonio Portillo, donde empieza a comprender las desigualdades sociales.
En efecto, Carlos Condori Yujra adoptó el nombre de Carlos Condorena, llamado también Carlosín. Condorena, como un homenaje al líder de la comunidad campesina de Jorata (Huancané), Inti Condorena, quien acompañó a Pedro Vilcapaza Alarcón, durante la revolución dirigida por José Gabriel Túpac Amaru II contra los abusos cometidos por autoridades españolas.
En el periodo de 1922-1923, luego del segundo congreso del Comité Central Pro Derecho Indígena Tahuantinsuyo asumió la pro-secretaria general, también fue delegado de la Federación Indígena Obrera Regional “Flecha de Oro” del Perú.
Reiteradamente se le observó en los tribunales de justicia abogando por la clase trabajadora rural, hablaba correctamente el español, era lúcido, robusto físicamente, de carácter autoritario, hábil y perspicaz.
En Lima, desde junio hasta agosto de 1923, trabajó como peón de la baja policía, fue alumno del amauta José Carlos Mariátegui en la Universidad Privada “Manuel Gonzales Prada”, donde tomó conocimiento sobre la revolución proletaria de la Rusia Zarista y de la revolución mexicana.
En sus andanzas conoció a grandes personalidades como Dora Mayer, Pedro Zulem, Eudocio Ravines, Magda Portal, Ezequiel Urviola, Manuel Quiroga y otros contemporáneos como Eduardo Quispe Quispe, Juan Thola y Antonio Francisco Luque Luque, convirtiéndose luego en dirigente nacional
Carlos Condorena Yujra tuvo una destacada participación en los movimientos campesinos de Huancané, por eso con mucha razón fue declarado en Huancho, Presidente de la República de la Nueva República Tahuantinsuyana del Perú, con su capital Huancho Lima, Ciudad de las Nieves.
No obstante, evadió su captura y muerte en la masacre de Huancho, fue capturado en circunstancia en que denunciaba al gamonal Eufrasio Salas de robo de enseres de su comunidad e incluso fue vilipendiado en la cárcel pública de Huancané.
A los 75 años dejó de existir el 18 de agosto de 1956, en su comunidad campesina de T’aura Uta (Huancané), a raíz de un colapso cardio circulatorio.
¡Honor, loor y gloria al Héroe Nacioal Aymara y Mártir de la República Tahuantinsuyana, Carlos Condori Yujra!