Y ahora, en esta segunda vuelta –y con veinte congresistas atados de pies y manos por la inmensa mayoría ultraderechista y fujimontesinista– por quién votará el supuesto “Frente Amplio”: Primero, votará contranatura por la hija del ladrón y asesino. Segundo, votará, con inyección epidural, por la ultraderecha vendepatria, cuyo líder, además, insultó y trató de “perra” a VM y cuyo buró motejó de “terroristas” a sus postulantes al congreso.
Tercero, votarán en blanco, nulo o viciado, cuando se llenaron la boca diciendo que eso no servía para nada y que más bien le sumaba al ganador, o sea, Keiko y bla, bla, bla. Pobres de verdad.
Se les avisó que todo esto era una trampa y que el fraude estaba hecho: sacaron a Acuña, sacaron a Guzmán y el JNE le perdonó todo justo a estos dos impresentables que ahora se rifan el poder, y, encima, le bajaron la valla (de 7% a 5%) a Alan García para que siga revolcándose en el chiquero de esto que llaman “democracia”, pero eso a nadie le importó. La única consecuencia posible para que esta izquierda deje de ser una ilusión, sería que le pidan perdón al pueblo peruano por haber ayudado a llenar el congreso con más de cien ratas fujimontesinistas y ultraderechistas. Y que le pidan perdón a Goyo Santos, a quien le dieron la espalda y lo satanizaron, y que, irónicamente, con esos 4% que sacó Democracia Directa podrían haber peleado el ballottage con Keiko y su “Fuerza Popular”.
Mientras tanto, adiós nueva constitución, adiós país antiestractivista, adiós estado laico, adiós protección a los obreros, campesinos, estudiantes, amas de casa y jubilados, arrojados al peor modelo económico neoliberal draconiano, adiós a la justicia a las 300 mil mujeres castradas por el reptil Fujimori (incluida las oenegés que apoyaban a “Vero” y que recibieron plata por este crimen masivo), adiós al país con dignidad que soñamos y que perdimos por no confiar en nosotros mismos: juntos, votando en blanco, nulo o viciado, hubiéramos hecho retroceder la corrupción del JNE y nos hubiéramos tumbado el cerco mediático que se amamanta directamente del narcoestado y la burguesía burocrática y compradora. La Confiep hubiera enloquecido, el Jurado Nacional de Elecciones se hubiera desmoronado. El congreso y sus 130 comechados hubieran recibido la estocada final y el total descrédito. El periodismo chatarra se hubiera venido abajo. Nadie creería sus falacias o sus encuestas a gusto del cliente. La verdadera democracia reclamaría su lugar.
Sin embargo optamos por el peor escenario: elegir entre el garrote o la muerte por asfixia, el cáncer o el sida. Ahora sí no habrá paz. La lucha será sin cuartel. Seguro muchos seguirán parándose fuerte con el Voto Nulo 2016, y seguirán llamando a la unidad a todos los pequeños partidos, grupos, asociaciones, clubes de madres, clubes de deportes, sindicatos, lobos solitarios, anarkos, troskos, conspiranoicos, iluminados, herméticos, libertarios, ufólogos, Alfa y Omega, israelitas-Frepap, Goyos, Cerrones y demás; pues, a la verdadera izquierda, si hay una, solo le queda reactivar el Frente de Resistencia.