Desde el 4 de agosto último, la ley de cáncer infantil aprobada por el Congreso espera la autógrafa del presidente Martín Vizcarra.
Mientras el jefe de Estado decide aprobar u observar la norma, cientos de padres de familia de bajos recursos económicos en el país vienen luchando para que sus hijos enfermos con cáncer sean atendidos oportunamente.
Pedro Mamani, natural de Huánuco, se encuentra en Lima desde el pasado 20 de junio con su hijo de 8 años. Llegó a la capital luego de que los médicos le dijeran que llevara al menor, diagnosticado con leucemia, al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), donde podrían salvarle la vida.
Pedro no cuenta con trabajo en Lima, apenas sobrevive con el poco dinero que le envía su esposa, una humilde comerciante ambulante, cada mes.
«Estoy viviendo con mi hijo en un pequeño cuarto en San Martín de Porres», afirma desde el otro lado de la línea telefónica.
Revela que en tres oportunidades visitó el Neoplásicas con la esperanza de que alguien le ayude. «Pero hasta ahora, nada», confiesa con resignación.
En la puerta del hospital, cuenta, el vigilante le ha dicho que la única manera para que le atiendan, es que debe estar afiliado al Seguro Integral de Salud (SIS) o pertenecer a EsSalud. «El problema es que no tengo seguro», afirma.
Sobre la salud de su hijo, dice que cada vez lo observa más cansado y con falta de apetito.
«Desde que le diagnosticaron leucemia en mayo pasado ha perdido unos cinco kilos. Temo que se contagie del virus», dice.
La historia de Pedro es la historia de cientos de peruanos que por no contar con el SIS que cubra el tratamiento oncológico de sus hijos, no pueden hacer que ellos sean atendidos.
Cifras del INEN revelan que unos 1800 menores de 18 años son diagnosticados anualmente con cáncer en el país, de los cuales aproximadamente el 56 % son niños y 44 % niñas. En menores de 15 años, la leucemia es el cáncer más común.
Al igual que sucede con los adultos, en los menores el 60 % llega a los hospitales en estadios avanzados. Según el doctor Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector de Cáncer, esto debido al bajo nivel educativo y socioeconómico de los padres, la pobre capacitación de médicos de atención primaria y pediatras en temas de cáncer infantil, además de retrasos en el sistema de referencia.
Por estas razones, sostiene, en Perú fallecen unos 350 niños por cáncer anualmente.
«El presidente de la Comisión de Salud invocó al presidente Vizcarra a firmar la ley y no esperar que el Congreso lo apruebe por insistencia. Le recordó que producto de la pandemia, hoy miles de padres que ya no tienen el SIS o dejaron de pertenecer a EsSalud, por lo que miles de niños con cáncer están expuestos a contraer la covid-19».
Luz de esperanza
Con el fin de prevenir las enfermedades oncológicas en los menores de 18 años y así disminuir significativamente la tasa de mortalidad, la madrugada del 2 de agosto pasado el Congreso aprobó la ley de cáncer infantil.
El doctor Omar Merino, presidente de la Comisión de Salud del Parlamento, destacó la importancia de esta norma que permitirá a los niños, niñas y adolescentes diagnosticados con cáncer contar con una cobertura universal oncológica, además de una atención gratuita de prevención y tratamiento integral de calidad.
«Para asegurar que sean atendidos de manera gratuita incluso si durante ese periodo cumplen la mayoría de edad, es que se les incluirá en el SIS», asegura legislador.
La ley aprobada en el Congreso también contempla un Programa Nacional de Cáncer en Niños y Adolescentes.
León Rivera considera que eso es positivo y hasta humanitario, ya que garantiza el tratamiento a los menores de 18 años, pero también reconforta a sus familiares que podrán acompañarlos mientras dure el tratamiento.
El presidente de la Comisión de Salud invocó al presidente Vizcarra a firmar la ley y no esperar que el Congreso lo apruebe por insistencia. Le recordó que producto de la pandemia, hoy miles de padres que ya no tienen el SIS o dejaron de pertenecer a EsSalud, por lo que miles de niños con cáncer están expuestos a contraer la covid-19.
Mientras los días fríos de la capital pasan, Pedro Mamani se aferre a un milagro. Con voz desesperada, confiesa que todos los días pide a Dios que su hijo pronto sea tratado. «Él merece una oportunidad», asegura. Así lo creemos.
Prevención es clave
El director médico del Centro Detector de Cáncer invoca a los padres o tutores a estar alertas a los cambios de comportamiento de los niños o a la aparición de síntomas como fiebre prolongada, sangrados espontáneos, infecciones frecuentes, pérdida de peso, dolor de cabeza acompañado de náuseas y vómitos o la aparición de nódulos en el cuello, axilas o inglés.
«Si se presentan estos cuadros, hay que llevar al menor de inmediato al hospital más cercano», sostiene.