El presidente Martín Vizcarra anunció ayer la creación del Comando de Operaciones Covid-19; una instancia transitoria que coadyuvará junto a la labor del Minsa y EsSalud a la lucha contra el virus del Corona-humano.
Si bien el Presidente está mostrando un trabajo tenaz desde que implantó en el país el Estado de Emergencia, esta vez se nota que no hay una articulación real entre él y el resto de portafolios del gobierno (salvo las carteras del Interior y Defensa) con respecto a los planteamientos que vienen anunciando y ejecutando a lo largo de las últimas semanas.
El presidente Martín Vizcarra viene apareciendo todos los días en pantallas y con una comunicación fluida, que al parecer viene enganchando porque explica al pueblo peruano qué es lo que se viene programando para solucionar los problemas pendientes que hoy todos padecemos, pero eso no sucede cuando oímos las intervenciones de las ministras/os de Economía, Desarrollo e Inclusión Social, Trabajo, y Justicia, porque a leguas se nota que padecen de una lastimosa desarticulación y anti-sinergia en la rama de las propuestas, y porque vemos a un Presidente que tiene que estar corrigiendo a sus ministros cada vez que se requiera ante las preguntas de la ronda de prensa.
Ahora bien, si observamos al titular de Salud Víctor Zamora que hasta el momento a pesar de tener pocos días en la cartera y pocos días de trabajo, tampoco ha sabido comunicar adecuadamente a la opinión pública, qué es lo que está planeando y cómo está trabajando en su sector, porque a pesar que se esmera en explicarlo, se notan las falencias. Asimismo, se le ve fatigado y estresado; evidentemente eso es comprensible cuando se trata de asumir en momentos de emergencia como este, la tremenda responsabilidad de liderar una gran batalla que venza al virus del Covid-19 y por tanto es un reto muy difícil para cualquier ministro de Salud que esté al mando; sin embargo, como bien señalé el mismo día de su juramentación: “cuando el presidente Vizcarra anunció aquel día en su mensaje que había designando como nuevo ministro a un experto en Salud Publica, cuando en realidad Víctor Zamora ya venía trabajando 14 meses como Vice-ministro de Salud y en calidad de funcionario nivel F-5 en la fallida gestión de la ex ministra Elizabeth Hinostroza, e incluso desde la época de Zulema Tomas”.
Desde luego que nadie duda que sea experto en salud pública, pero ante la cadena nacional televisiva el Presidente dio a entender que había conseguido un profesional de estreno para la complicada cartera de Salud y omitió revelar la verdadera procedencia de Zamora que hasta ese momento ejercía.
En ese sentido, ayer se creó aquel Comando de Operaciones Covid-19 que será conformado por ocho funcionarios para atacar el feroz virus. Y acaso ¿el ministro Víctor Zamora no debe liderar desde su portafolio todo tipo de lucha, política, plan, programa, y en especial aquel Comando de Operaciones? No obstante, se dice que él mismo sugirió al presidente Vizcarra la creación de aquel Comando ¿Será cierto eso? En fin, bien sabemos que en política no existen las casualidades.
Ahora bien, en política el sistema en Perú no ha cambiado y para designar a los expertos que tienen que solucionar los problemas de índole nacional siempre se recurre a gente que tiene trayectoria y experiencia basados en el aspecto cronológico y no precisamente por los aciertos, logros o buenos resultados que aquel profesional haya cosechado durante su producción en todos esos periodos de su cronología profesional; en otras palabras el reciclaje ya se ha convertido en un modus operandi.
Aquí un ejemplo sencillo: «tenemos a un profesor que tiene 30 años de experiencia como docente y que a lo largo de esos años no preparó bien su curricula y método de estudio y finalmente los 1,200 alumnos que pasaron por su aula durante todo ese tiempo no aprendieron nada de la materia que el profesor les dictó; sin embargo, luego los promotores le colocan en otro plantel de mayor prestigio con el argumento de que tiene 30 años de experiencia ininterrumpida y por lo tanto está capacitado para el puesto”.
Generalmente ese es el tipo de criterio y meritocracia que se ejerce en nuestro país, y sucede también en las instancias corporativas, sociales y estudiantiles. En ese sentido, dos de los profesionales de la salud que han sido designados para trabajar en aquel nuevo Comando de Operaciones Covid-19 son los médicos Pilar Mazzetti y Óscar Ugarte.
Pilar MazettiSolerserá la que encabezará dicha instancia que luchará contra el Covid-19, y en cuanto a experiencia claro que la tiene. Como médico es considerada una buena neuróloga, y en gestión pública tiene experiencia porque fue ministra de Salud durante el régimen de Alejandro Toledo desde febrero de 2004 hasta terminar el mandato Posibilista en julio de 2006, y ahí nomás en esos días con el nuevo gobierno aprista empalmó como titular del Interior.
La exministra de Salud tuvo algunos aciertos en temas de infraestructura. como la construcción de más postas médicas en el país y una mejor atención para los pacientes, incluso para reducir la mortalidad infantil; sin embargo, causó polémica cuando instauró en los sistemas nacionales de salud, la píldora de Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE), más conocida como píldora del día siguiente.
El uso de dicha píldora fue controvertido en los círculos eclesiásticos e incluso algunas ONGs emprendieron activismo para que salga del sistema médico nacional por considerársele abortiva. Entonces Mazzetti estuvo en el ojo de la tormenta y eso sin contar las denuncias que tuvo por compras presuntamente irregulares de 59 ambulancias rurales defectuosas gracias a su jefa de la OGA (Oficina General de Administración) de ese entonces Gloria Vargas.
El mismo problema sucedió durante su paso por la cartera del Interior cuando se adquirieron 469 patrulleros de marca Hyundai con costos sobrevalorados. Todos esos vehículos adquiridos durante sus gestiones en Salud e Interior lo hicieron a través de Automotriz Gildemeister. Debido a ese escándalo tuvo que salir por la puerta de atrás del Mininter y en febrero de 2007 a pedido del Premier Jorge del Castillo tuvo que renunciar a su cargo de ministra.
Oscar Ugarte Ubilluz y que ahora está en el equipo del Comando de Operaciones Covid-19 además de Mazzetti, efectivamente tiene experiencia en salud pública porque fue Viceministro de Salud de enero a diciembre de 2002 también durante el mandato de Alejandro Toledo.
Luego, en el gobierno aprista fue designado por el Premier Yehude Simons, como ministro de Salud desde octubre de 2008 hasta terminar el mandato de Alan García, en julio de 2011. En aquella época a pesar del conflicto del Baguazo y la crisis del gabinete que renunció en su totalidad, Ugarte fue blindado y continuó como ministro con el nuevo gabinete Velásquez Quesquén y volvió a juramentar como titular de Salud el 11 de julio de 2009.
Óscar Ugarte también fue el protegido de Alan García porque este le defendió cuando patinó durante los rumores del brote de la gripe (H1N1) al asegurar que una mujer de nacionalidad argentina había traído el virus al país, luego se descartó en un laboratorio que no había tal virus en la mujer y se confirmó que la tesis de Ugarte era falsa, de tal manera que había alarmado antes de tiempo al país.
Asimismo, Óscar Ugarte supo acomodarse en otras jefaturas estatales, porque ha sido también Presidente de SISOL (Sistema Metropolitano de la Solidaridad) entidad que administra a todos los hospitales de la Solidaridad; y por si fuera poco también ha sido Jefe del hoy desactivado IGSS (Instituto de Gestión de Servicios de Salud) una entidad adscrita al Minsa y que en la práctica no generaba resultados, más allá de mantener salarios elevados. Además en 2013 el Presidente de la Federación Médica Cesar Palomino lo acusó de realizar conflicto de intereses por haber suscrito convenios entre SISOL y el Minsa (justamente cuando Ugarte era titular de Sisol y Midori de Habich respectivamente del Minsa) y que como ellos: de Habich y Ugarte antes pertenecieron a una ONG PHR (Partners for Heatlh Reform) eso significaba que siempre trabajaban juntos.
Óscar Ugarte a pesar de ser médico, es ya un político curtido y recientemente el 26 de enero postuló a este Congreso Extraordinario y lo hizo por la agrupación de izquierda Juntos por el Perú liderada por Yehude Simmons y Verónika Mendoza; no obstante, su agrupación política no pasó la valla electoral y por ende no consiguió una sola curul.
Ahora bien, hace unos meses cuando el doctor Ugarte estaba en plena campaña era todo un experto en la materia y solía decir en los medios que él podía hacer mucho porque la salud es un derecho de las personas, y que para mejorar el sistema de salud: además de gestión también se requiere mayor financiamiento. Y afirmaba también, que se tiene que cubrir la brecha que existe en recursos humanos, porque la OMS establece que por cada 10 mil habitantes, debe haber 45 profesionales de la salud entre médicos y enfermeras. Pero lamentablemente en Perú tenemos por cada 10 mil habitantes solamente 31 profesionales de salud, y eso sumado a la mala distribución, porque la mayoría están concentrados en las grandes ciudades y no en el resto de regiones. También habló que se requiere de decisión política, porque hay dinero suficiente, pero como pais invertimos poco en salud.
Finalmente, según las credenciales académicas, institucionales y vivenciales de Pilar Mazetti y Óscar Ugarte suponemos que el nuevo Comando de Operaciones Covid-19 (cuyas siglas y no puedo evitarlo me recuerdan a la famosa serie noventera Comando Especial) va a ser feroz e implacable en su lucha contra aquella denominada pandemia y por tanto rendirá sus buenos resultados durante la vigente cuarentena. En realidad todos deseamos que así sea para que al final terminemos ganando.
Pero, tampoco podemos obviar aquellas eternas interrogantes a modo de reflexión: si Pilar Mazzetti y Oscar Ugarte a pesar de tener experiencia ya que han tenido las jefaturas correspondientes en las carteras de Salud ¿Por qué el sistema Nacional de Salud en nuestro país sigue siendo el más caótico de la región? Si los expertos están ahí, entonces ¿Qué es lo que falta? ¿Habrá alguna vez una reforma integral del Sistema Nacional de Salud?