No le alcanza la plata. La congresista fujimorista Rosangella Barbarán propuso el pasado miércoles que los parlamentarios que cursen maestrías o diplomados disminuyan su carga tributaria. Durante el debate del proyecto de ley de su autoría en la Comisión de Economía, afirmó que, al pagar dichos estudios, los congresistas realizan una inversión no solo personal, sino también en beneficio del país.
“Hay congresistas, entre los que me incluyo, que se están pagando una maestría o diplomados, y creo que deberían pagar menos impuestos, ya que están realizando una inversión no solo personal, sino también en beneficio del país”, declaró. La propuesta de Barbarán, que modifica la Ley del Impuesto a la Renta, busca ampliar los gastos deducibles para las rentas de cuarta y quinta categoría.
De acuerdo con el Proyecto de Ley N° 6331/2023-CR, los contribuyentes podrán deducir pagos por educación, salud, intereses de créditos hipotecarios, adquisición de alimentos y compra de pasajes aéreos o terrestres dentro del país, entre otros. El dictamen finalmente fue aprobado con 12 votos a favor, tras superar una cuestión previa planteada por el congresista Elías Varas, la cual no prosperó.
Según la fujimorista, su iniciativa busca reactivar la economía al aumentar la disposición de dinero de los trabajadores formales que pagan impuestos puntualmente, los cuales representan solo el 30% del sistema económico peruano. “Se pretende ampliar la base tributaria mediante incentivos positivos, como la deducción de impuestos para la renta de cuarta y quinta categoría, lo que también fomentará la formalidad”, dijo.
El proyecto plantea, en rigor, restar el 50% de gastos en educación hasta los 22 años de edad y el 40% de gastos en salud, incluida la atención médica y servicios quirúrgicos para el contribuyente, su cónyuge y sus hijos hasta los 18 años, o mayores de 18 con discapacidad certificada por el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis).
Asimismo, deduce el 70% de los intereses de créditos hipotecarios para la adquisición o construcción de la primera vivienda, el 30% de los gastos de adquisición de alimentos y el 50% de los gastos por compra de pasajes aéreos o terrestres dentro del país. También el 40% de gastos en servicios veterinarios y operaciones quirúrgicas para mascotas registradas.