Al parecer la flema del canciller peruano Gustavo Meza-Cuadra está saliendo de su cuerpo paulatinamente, porque hoy durante la mañana, por fin se reunió con el presidente del Poder Legislativo Manuel Merino para conversar sobre qué es lo que decidirá como titular de la diplomacia nacional para zanjar la situación de las misiones diplomáticas que enviaron una carta al Parlamento para que reconsideren los efectos económicos que generará la ley N° 31018 que exoneró de los cobros de peajes durante la coyuntura de cuarentena.
Cabe recordar que los embajadores: Ralph Jansen de Canadá, Diana Nelson de Australia, Antoine Grassin de Francia y María Claudia Mosquera de Colombia enviaron una carta el ultimo 04 de junio al Congreso para que éste reconsidere y deje sin efecto la ley en mención, porque en el futuro perjudicará la situación financiera, incluso al punto de la quiebra de las empresas concesionarias extranjeras que residen en sus países.
Ante ello, el Congreso no se dejó esperar y al día siguiente mediante una moción de orden del día se pronunció al respecto y rechazaron la comunicación emitida por parte de aquel grupo de representantes diplomáticos, porque claramente se evidencia que defienden los intereses empresariales de las concesionarias de peajes en contra de la salud e integridad de los peruanos.
Asimismo, declararon PERSONAS NO GRATAS a los embajadores en el Perú: de Canadá, Australia, Francia y Colombia, y exhortaron inmediatamente a la Cancillería peruana a que tome las acciones diplomáticas correspondientes en defensa de la soberanía nacional.
Así las cosas, según lo que ha declarado hoy la vocería del Congreso: “El ministro de Relaciones exteriores Meza-Cuadra, se comprometió a «tomar acciones de acuerdo a su competencia para hacer respetar la soberanía nacional y el Convenio de Viena, referido a las relaciones diplomáticas”.
No sabemos cómo será el manejo del canciller peruano para solucionar dicho impase con las embajadas en mención, pero lo que es claro y sin necesidad de tener formación diplomática para opinar sobre este tema, es que mañana mismo él deberá reunirse con los embajadores que redactaron esa misiva conminatoria para defender a grupos empresariales y que además le falta el respeto a la soberanía nacional, porque es lamentable reconocerlo, pero dan entender que Perú es una republiqueta, y eso bajo ninguna circunstancia es admisible.
El error que han cometido estos diplomáticos es GRAVE porque ellos no son nuevos en estas lides de relaciones exteriores, y saben perfectamente cuáles son sus limitaciones y sus roles en materia de política internacional.
En ese sentido, deberán dar una explicación razonada de su error, y pedir las disculpas públicas vía documentación oficial enviada tanto al Congreso, como al ministerio de Relaciones Exteriores, por interferir en la soberanía peruana, aunque ésta haya pretendido ser de forma implícita.
Y en caso, no se obtenga ese tipo de respuesta consecuente, y en aras de mejorar las relaciones bilaterales entre los países implicados, entonces, y como ya fueron declarados por un Poder del Estado como PERSONAS NO GRATAS en suelo nacional, deberán abandonar nuestro país como un símbolo para dejar en claro el grado taxativo de nuestra soberanía.