EL CAMALEÓN Y LOS DINOSAURIOS

La situación de la candidatura de Guzmán  altera toda la elección. Bajo esta perspectiva y tomando en cuenta que el Jurado Especial   podría demorar hasta tres semanas para resolver la resolución del JNE,  una decisión que dejaría fuera a Guzmán, por un tecnicismo legal (demasiado tiempo si tomamos en cuenta que la ONPE debe imprimir las papeletas dentro de poco), el único camino factible que le queda a Guzmán es salir a las calles.

Tomar la calle. Radicalizar su discurso y dejarse de ser un señorito educado. Quien se mete en política debe aprender que  se va ensuciar los zapatos y también las manos, y no basta con remangarse la camisa y quitarse la corbata. Hace falta actitud.

Guzmán llamaba a sus contrincantes dinosaurios, bueno pues ha llegado el momento de que se les enfrente antes de que esos dinosaurios terminen de tragarse su candidatura. Guzmán tiene dos opciones. La primera es tomar la calle, mismo Leopoldo López, virar su discurso hacia el radicalismo. Tiene una oportunidad de oro para ser la cara de todos los atropellados por el sistema que mide a unos con una vara y a otros con otra. Aquí puede emerger como una figura moral. Al ser excluido de las elecciones se volvería en un auténtico representante de los excluidos del país. Algo así como la campaña del NO al Fraude de Toledo en el año 2000.

La otra opción que le quedaría sería negociar. Si tomamos en cuenta que tiene un estimado en encuestas de 15%, un capital electoral codiciable, podría convertirse de camaleón a ser la chica bonita del baile a los que todos querrán cortejar.

Cierto que su opinión no adscribe al total el conjunto de sus votantes, pero el que su voz se incline a un candidato determinado jalaría varios puntos porcentuales, y en estas circunstancias movería la balanza electoral. Entonces Guzmán sería un factor determinante.

Todo depende de quien realmente es Guzmán. Un aspirante sincero antistablishment  (un outsider de verdad) o solo un frío negociante que trata a sus electores como mercancía. En este último caso cabe preguntarse ¿Qué dinosaurio le será  más próximo por línea evolutiva al camaleón?