El artista Eduardo Villanes inaugura la exposición titulada “Selección de Obras” en el centro cultural Cholo Terco

El nuevo Centro Cultural Cholo Terco inicia sus actividades con la exhibición titulada “Selección de Obras” del artista peruano Eduardo Villanes. Tras 29 años de vida artística entre el Perú, Estados Unidos y Colombia, esta exhibición significa una oportunidad para el público limeño de ver creaciones de varios periodos de la producción de un destacado  egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes de 1995.

En la inauguración también se podrá conocer directamente del autor su propia versión de las inspiraciones y procesos que las motivaron.

La inauguración de “Selección de Obras” se hará 3 veces: el viernes 6 de mayo (6:30 pm a 8:30 pm), el sábado 7 (4pm a 6pm) y el domingo 8 (4pm a 6pm), previa inscripción en la red social Facebook del centro cultural Cholo Terco. El objetivo de hacer 3 inauguraciones es tener grupos pequeños que permita un diálogo fluido entre los asistentes y el artista. Cada inauguración incluirá una visita guiada por el artista. La muestra proseguirá hasta el 6 de julio, de martes a domingo de 10am a 8pm.

En palabras del artista: “la presente exhibición significa la oportunidad de empezar a aclarar algunas falsedades que sobre mi obra y vida han estado propagándose recientemente desde mi país, tanto en libros, exhibiciones y cátedras. En especial el libro El Mañana fue Hoy, 21 Años de Videocreación y Arte Electrónico en Perú, esto lo haré durante las visitas guiadas”.

El Centro Cultural Cholo Terco es un nuevo espacio cultural de Barranco, está ubicado en una casona restaurada en la Bajada de Baños N° 342, a unos pasos del Puente de los Suspiros. Cholo Terco es un espacio multidisciplinario que promueve la investigación, experimentación, producción, exhibición y documentación de proyectos artísticos que ponen en diálogo la relación arte-sociedad. Desde ahí se busca vincular pensamientos de espíritu crítico en la búsqueda de propuestas culturales y conectar a personas proponiendo un modelo educativo-colaborativo que responda al contexto local y global.

Eduardo Villanes sobre «Selección de Obras»

«A 48 horas de promulgada la Ley de Amnistía, el 14 de junio de 1995, apareció pegada en un muro de la Vía Expresa, cerca al Estadio Nacional, la palabra EVAPORADOS escrita con cartón de cajas de leche evaporada marca Gloria. Días después hubo gente cubriéndose las cabezas con cajas similares marchando al Congreso, lugar donde se promulgó dicha ley.

Han pasado el tiempo y las fotos de estas obras efímeras hechas en espacios públicos se han exhibido en museos, son motivo de libros y se enseñan en universidades internacionalmente. Pero en mi propio país, Perú, este “reconocimiento” resulta algo extraño: lo explota una cofradía de ilustres locales, un lobby de facilitadores de la cultura. Y lo hacen con exclusividad, incluso prescindiendo de mi, el autor, para ello.

No me llaman para pedirme aportes cuando escriben sus libros, curan exhibiciones o mastican ideas que luego dictarán en cátedras… las cuales tratan sobre mi. Me entero cuando el libro ya está publicado, la exhibición por inaugurarse. En realidad no les importa mi obra. La combinación oportunista de derechos humanos y arte es un trampolín a la fama, les interesa el prestigio intelectual que da poder y puestos públicos únicamente.

Así mi obra es capitalizada moral y políticamente por terceros, la desvirtúan hasta reducirla a objeto de mera contemplación. Golpearse el pecho con los muertos de Fujimori rinde beneficios: entornillarse por décadas en entidades claves de la cultura, como el LUM (Lugar de la Memoria), que está a cargo de la memoria en nuestro país. Considero estar mejor calificado que todos ellos para los puestos que ocupan.

No es esto lo que me inspiró a producir estas obras, desde un inicio las concebí como un experimento de arte participativo que se mantendría vivo en la medida que continuara implementándose, ya sea en calles, talleres y talvez un día en estrategias educativas del Estado. Pero ello no les conviene al mencionado lobby, ellos prefieren una obre inanimada y estática de la cual hablar, el artista les resulta incómodo.

La presente exhibición, titulada “Selección de Obras”, significa la oportunidad de empezar a aclarar algunas falsedades que sobre mi obra y vida se han estado publicando recientemente, especialmente en el libro “El mañana fue hoy, 21 años de videocreación y arte electrónico en el Perú”, Lima 2018, y en la exhibición “Memorias de la Ira”, Museo Carrillo Gil, México 2018. Ello lo haré en las visitas guiadas que acompañaran la muestra.

Mi trabajo ha abordado variados temas de la actualidad latinoamericana: desde los “desechables” del centro de Bogotá; el ADN del maiz, quinua, kiwicha y otros cultivos nativos, y las patentes que sobre este material genético obtuvieron corporaciones biotecnológicas como Monsanto; el cólera, el sarampión y otras epidemias traídas durante la Conquista del siglo XV; los efectos psicosociales relacionados a los hechos de La Cantuta y de Barrios Altos en Perú; la masacre de Bagua; entre otros.

Los procesos y materia prima que utilizo para mi producción referencian herramientas y rituales cotidianos, tanto primitivos como contemporáneos, que interrelaciono y contrasto en piezas únicas que contienen ambas. Mi intención es compartir con el público la admiración que siento por la sofisticación tecnológica de épocas remotas y misteriosas de la civilización humana.

Por ejemplo, la textilería precolombina, específicamente aquella vertiente que tuvo por función almacenar datos codificados; en mis obras las relaciono con los gráficos de 4 colores utilizados actualmente por la ciencia genética para la secuenciación computarizada del ADN. Esta serie se denomina “microtextiles»».