EL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN Y OTROS PUNTOS DE IMPORTANCIA EN EL MARCO DEL BICENTENARIO

Escribe Carlos Alfonso Villanueva

El día de ayer el equipo técnico formado por quien escribe (Carlos Alfonso Villanueva C.), Blanca Alva y Jaime Negri se presentó a la Mesa de Trabajo organizada por la Comisión de Cultura del Congreso de la República. En esta, con rigor técnico formuló las observaciones al Proyecto «Mejoramiento del servicio de resguardo y conservación del patrimonio cultural archivístico de la Nación, del Archivo General de la Nación – Sede Pueblo Libre, distrito de Pueblo Libre, provincia y departamento de Lima», en consideración a las ostensibles deficiencias del terreno asignado y en la forma en que está diseñado arquitectónicamente. En dicha reunión hizo una propuesta alternativa de calado en el marco de las celebraciones por el Bicentenario. Consiste en lo siguiente:

1. Construcción del edificio del Archivo General de la Nación y la Escuela Nacional de Archivística; y el Museo Nacional de Bellas Artes (a ser creado), en el amplio terreno del cuartel Simón Bolívar, en el mismo distrito de Pueblo Libre, por ser el único predio público existente disponible y absolutamente idóneo.

2. Repatriación de la escultura de bronce de la Victoria del 2 de mayo de 1866, expoliada por el ejército chileno durante la ocupación de Lima (1881-1883); actualmente en la llamada plaza de la Victoria en Salta.

3. Esta estatua, una vez recuperada, será puesta en la plaza que se creará frente al edificio del Archivo General de la Nación (Pueblo Libre: actualmente Parque del Helicóptero y Parque 3 de octubre). Y,

4. Repatriación del fondo Inquisición de Lima, expoliado por el ejército de Chile, actualmente en el Archivo Nacional de Chile, Santiago de Chile. Y su reintegración al Fondo Inquisición del Archivo General de la Nación.

Al concurrir a la Mesa de Trabajo, con sorpresa, el equipo técnico comprobó que sin justificación alguna no se hicieron presentes los representantes del Ministerio de Cultura y el Archivo General de la Nación, con lo cual no cumplieron el deber funcional de escuchar nuestros puntos de vista, incluso porque en lo central, sobrepasan la solución relativa a la infraestructura física del Archivo General de la Nación.

Aunque el equipo técnico comprende perfectamente que para el Ministerio de Cultura y el Archivo General de la Nación debe resultar sumamente difícil argumentar públicamente algo en contrario, rehuir el debate técnico y no atender a los aportes ciudadanos no es la forma correcta de conducir la administración cultural pública en nombre del Ejecutivo.

Esa conducta los deja mal situados, puesto que, por definición, la Cultura es participativa y dialogante, y en particular hay necesidad de corregir un proyecto que es manifiestamente antitécnico y está bajo su competencia. Deja también mal situado al señor presidente de la república, ing. Daniel Vizcarra, y al primer ministro Salvador del Solar (anteriormente titular del sector Cultura), que reiteradamente se han pronunciado por el deber de los distintos funcionarios públicos de escuchar a la ciudadanía y mostrarse respetuosos.

El equipo técnico, a pesar de lo anotado, está seguro que, en mérito al calado de su propuesta y respetuosa disposición, llevará inevitablemente al Ministerio de Cultura y al Archivo General de la Nación a comparecer. Por esta poderosa razón vuelve a invitarlos a las reuniones que sean menester, para el beneficio del Perú, que es lo primero y único que importa.