El actual alcalde del Cusco, el abogado Víctor Boluarte, hizo la promesa de abrir la Plaza de Armas en campaña electoral, conjuntamente con el ex alcalde de Wanchaq, el economista Willy Cuzmar. El actual burgomaestre probablemente, al ver que el otro candidato (Cuzmar) podría tener el apoyo de varios sectores de los barrios históricos del Cusco y los taxistas sobre la apertura de la Plaza de Armas, muta, reorienta su estrategia electoral, para así plantear una posición populista y poco responsable.
Al empezar la campaña municipal Boluarte señalaba que él abriría por una hora la plaza de armas, en horas punta de la mañana, mediodía y noche, pero al oír a Willy Cuzmar, hace un viraje y radicaliza su posición. ¿Qué paso? ¿Por qué modifica su plan de gobierno? ¿Desesperación política o populismo irresponsable?
El actual alcalde, cree que tiene un gran apoyo de la población cusqueña, que es una decisión política consensuada el despeatonalizar la plaza de armas. Falso.
Hoy Cusco, desentona con muchas ciudades que son patrimonio cultural de la humanidad, como ya lo venimos señalando, “Cusco no es Madrid ni Arequipa”, es mucho más importante para nosotros, lo cual exige tener mayor cuidado en la conservación y preservación de su patrimonio cultural no renovable.
Después de la despeatonalizacion, al ser preguntado por la prensa, el alcalde Boluarte, se mostró nervioso e iracundo, probablemente, porque se dio cuenta que el número de ciudadanos cusqueños que apoyan el proceso de peatonalización es mayor. Las peatonalizaciones como sentido común del pueblo de ganar los espacios públicos y de reencuentro son populares, por ello la tendencia mundial de peatonalización de ciudades históricas, arqueológicas, económicas, ambientales, son bien recibidas por sus poblaciones. Para el Cusco, hoy, es una agenda prioritaria.
Le hacemos recordar al alcalde del Cusco que viene con un respaldo parcial, no solamente por el tema de la plaza de armas y su despeatonalizacion, sino por el porcentaje y números con los cuales fue elegido. Víctor Boluarte, fue elegido con 40,821 votos, esto viene a ser el 15.02% de votos emitidos y el 19.68% de votos válidos. Del cien por ciento de votos válidos obtuvo el 15.02%. Siendo el alcalde de los últimos 40 años, con menor voto que llega al sillón municipal de la provincia del Cusco.
Tiene un menor porcentaje que la recordada ex alcaldesa Marina Sequeiros, quién sacó el 2006 un 18.565 % de votos emitidos y 21.416 % de votos válidos. Por eso, señalamos que es muy audaz al tomar esta decisión. Boluarte debió buscar consensos para tener una gestión con dosis de gobernabilidad. Hoy animó rápidamente a su oposición dura.
Otro hecho que llama la atención,
es que las circunstancias que señala el
alcalde sobre su abrupta decisión de abrir la plaza de armas del Cusco al
parque automotor, es que concertó con los vecinos del lugar, con los barrios
históricos del Cusco. Muy artificial, para una decisión de suma importancia, que toca los intereses de
nuestro patrimonio cultural material y sus peatones. La famosa consulta en el centro histórico de
la ciudad debió ser pública y más
minuciosa. Nos preguntamos ¿Qué estudios técnicos tienen? ¿En un mes y medio ya
elaboraron los estudios pertinentes? ¿Una gestión nueva tiene tanta rapidez
técnica y administrativa para realizarlos con suma eficiencia? ¿Son decisiones
electorales que buscan aval político para sus cien primeros días?
Sin embargo, existen instrumentos
de gestión que avalan la peatonalización, como el Plan de Desarrollo ConcertadoCuscoal 2021,
instrumento normativo y de gestión que dispone que se debe ofrecer servicios de
transporte público con calidad, siendo uno de los proyectos a implementar la
peatonalización del Centro Histórico del Cusco. También desde el 2005, el Plan Maestrodel Centro Histórico, aprobado y
vigente que ordena emprender el cierre de calles a los vehículos. Hoy,
estos instrumentos de gestión que estaban publicados en la página web de la
municipalidad, fueron retirados. En
cambio, en el mundo los procesos de peatonalización se perfeccionan, se
refuerzan, se nutren de otras experiencias y son respaldadas.
La peatonalización es un proceso
largo, en el que la población progresivamente se va acostumbrando a los
cambios, que poco a poco le darán valor a la recuperación de los espacios para
los peatones. El sector económico, ambiental y sociocultural verá de igual
manera, los cambios productivos en sus actividades, los dueños de los locales
verán el incremento de sus ingresos. A más peatonalización, más ingresos. En lo
ambiental menos ruido, menos monóxido de carbono, etc., y en lo sociocultural
los cusqueños y los peruanos interaccionaremos
de mejor manera con nuestro centro histórico, rescatando nuestra vasta historia
y su legado. Ello gestará nuevas
generaciones comprometidas con nuestro patrimonio cultural y nuestra historia
con una identidad fortalecida.
Volvemos a señalar que la decisión
de despeatonalizar la Plaza de Armas del Cusco es una alta traición a la
ciudad, que detrás de esta decisión hay intereses políticos populistas y
coyunturales y sectores económicos que no tienen un proyecto cusqueño, un
proyecto regional.