Edwin Rigoberto Coico, el alfil negro del Ministerio de Cultura
Durante estos dos meses, Rigoberto Coico ocultó resoluciones, demoró designaciones y acomodó a sus allegados en puestos claves del Ministerio de Cultura. Lo más grave es que escondió la resolución firmada por el exministro Ciro Gálvez, donde se designaba a cuatro periodistas para el nuevo directorio de IRTP.
Desde la llegada de Edwin Rigoberto Coico Monroy al Ministerio de Cultura, la sede central ubicada en Javier Prado se convirtió en un tablero de ajedrez. Los movimientos estratégicos comenzaron el 30 de julio, luego de dos días de la asunción al poder de Pedro Castillo Terrones.
Su designación fue realizada por el exministro Ciro Gálvez, por recomendación de Yolanda Cárdenas Morán, recordada por presuntamente estar vinculada con la red Orellana, ya que en el 2019 la Corte Superior de Justicia Especializada en Corrupción de Funcionarios la sancionó con una multa de diez unidades de referencia procesal a la ex asesora de Cultura, por incumplir sus deberes. Según la denuncia, se coludió con otros abogados para entorpecer el desarrollo del proceso que se le llevaba contra Pedro Guzmán Molina, acusado junto a Judith Orellana Rengifo, hermana del cabecilla de la organización criminal, Rodolfo Orellana.
¿Quién es Rigoberto Coico? postuló al Congreso de la República con el partido Contigo por la región Tacna, pero no logró una curul. En el pasado, Coico Monroy trabajó como especialista parlamentario en el Congreso de la República del 01/08/2013 al 30/12/2018. Curiosamente, Coico no es nuevo en el Ministerio de Cultura, anteriormente ocupó el cargo de Asesor II en el periodo del 14/01/2019 al 30/10/2019, trabajando al lado de los exministros de Cultura Rogers Valencia Espinoza, Ulla Holmquist Pachas, Luis Jaime Castillo y Francesco Petrozzi, pero con el tenor solo duró un mes en el MINCUL.
Para los fines de Rigoberto Coico, el exministro Gálvez Herrera representaba una gran piedra en el camino; mucho más, cuando se enteró que el exministro estaba evaluando retirarlo del cargo. Recordemos que, en la última semana, el líder del partido Runa se centró en desterrar todo tentáculo de la mafia caviar, pero fue traicionado.
Con la salida del exministro Ciro Gálvez, también se ha podido revelar los movimientos estratégicos de Rigoberto Coico Monroy, actual Secretario General del MINCUL y encargado de la Biblioteca Nacional del Perú. Durante estos dos meses el “alfil negro” ocultó resoluciones, demoró designaciones y acomodó a sus allegados en puestos claves del Ministerio de Cultura.
Uno de los casos que nos llama la atención, es el de la Dirección Desconcentrada de Lambayeque. El pasado 02 de octubre, durante su gestión el exministro Gálvez sacó al enquistado Luis Alfredo Narváez Vargas; sin embargo, como primera acción para reincorporar a dicho personaje, a los pocos días, el 08 de octubre, la cuestionada ministra de Cultura Gisela Ortiz lo volvió a designar, mediante la Resolución Ministerial 269-2021-MC/DM. Aquí la pregunta pertinente es ¿La nueva ministra juega en pared con Coico Monroy o viene siendo sorprendida?
En el caso del Viceministerio de Interculturalidad, desde la renuncia de Ángela Acevedo, el 25 de agosto, no se ha designado una viceministra. Coico Monroy ha hecho hasta lo imposible para tachar los perfiles. Al final la encargatura de dicho despacho primero estuvo en manos de la exviceministra Leslie Urteaga y luego pasó al despacho de la recién designada Claudia Ruiz, Viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales. Es decir, Rigoberto Coico mantiene por más de un mes un viceministerio acéfalo.
Pero la cosa se pone más interesante, cuando de sus allegados se trata. Ya que el 28 de septiembre, designó a su asesor Alberto Blas Ortiz, como Jefe de la Unidad Ejecutora 008-Proyectos Especiales; por cierto, una unidad que maneja la mayor cantidad de recursos del Ministerio de Cultura.
Sin duda, una de las habilidades que tiene el Secretario General Rigoberto Coico, es bloquear las designaciones. Los puestos claves que se encuentran acéfalos en el MINCUL también son la Dirección General de Patrimonio Arqueológico e Inmueble (DGPA), ya que la señora Belén Gómez de la Torre fue retirada del cargo el 08 septiembre y hasta la fecha no se designa a su titular. De la misma forma, luego de la renuncia de Elías Mujica (08 de setiembre), en la jefatura del Qhapaq Ñan hasta ahora no se ha designado a su responsable.
Edwin Rigoberto Coico Monroy desde el 30 de julio se dedicó a dinamitar desde adentro la gestión del exministro Ciro Gálvez, porque, según nuestra fuente, cada vez que el ministro tenía una propuesta de profesionales competentes no afines con los intereses de Coico Monroy, él se encargaba de bloquear las designaciones con el fin de debilitar la gestión del exministro.
El caso más grave realizado por el Secretario General, fue ocultar la resolución firmada por el exministro Ciro Gálvez y aprobada por el presidente de la República Pedro Castillo Terrones, que contenía las designaciones para el nuevo directorio de IRTP, con los nombres de Patricia Salinas, Carmen Pitot, Gloria Pineda y Cecilia Pinglo; cuatro periodistas y gremialistas de gran nivel y miembros destacados y muy respetadas por el Colegio de Periodistas del Perú.
Desde Palacio en tres oportunidades llamaron al MINCUL para preguntar por el documento, pero la resolución firmada por el exministro Ciro Gálvez, nunca fue enviada al Despacho Presidencial por Edwin Rigoberto Coico. Al ocultar dicho documento, el Secretario General en un acto manipulador hacía ver como ineficiente la gestión de Gálvez Herrera. Un sabotaje que nació con la recomendación de Yolanda Cárdenas Morán.
Pero hay más; Coico Monroy también ocultó otras resoluciones que firmó el exministro Ciro Gálvez; entre ellas, el cese en el cargo del jefe de Imagen Institucional Claudio Poma. Tampoco realizó el cambio del Jefe de Recursos Humanos, ni el de los Asesores de Gabinete que venían de la anterior gestión, tal como lo ordenó el exministro.
Sin embargo, cuando se trababa de sus allegados, Rigoberto Coico pisaba el acelerador para sacar sus resoluciones, como la del señor Alberto Blas Ortiz, de la Unidad Ejecutora de Lambayeque, que manejará los proyectos y las licitaciones más grandes de la institución. Además, el 22 de septiembre nombró a Franco Repetti Córtez, como su asesor y encargado de la Unidad de Coordinación y Articulación Territorial (UCAT), que es el máximo Jefe de todas las DDC. Aquí la finalidad es tener todo el manejo de Cultura en las regiones.
Nos comunicamos con Edwin Rigoberto Coico Monroy, pero hasta el cierre de este informe, no hemos tenido respuesta.
Recordemos que la función de un Secretario General, es ser la máxima autoridad administrativa; sin embargo, el señor Rigoberto Coico nos ha demostrado que también se puede ser un alfil que boicotea una gestión desde adentro.