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Domingo de Ramos «Yo no le desearía a un padre que su hijo sea poeta»

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DOMINGO DE RAMOS
«Yo no le desearía a un padre que su hijo sea poeta»

Entrevista Luis Chávez A.
Fotografía Edwin Cavello Limas

Transgresor y contestatario por naturaleza, Domingo de Ramos tiene 52 años, poeta peruano fundador del movimiento  literario Kloaka,  estudió en San Marcos, lugar donde se alimentó de la literatura y cambió su vida, actualmente lleva diez libros publicados, ganador del premio Copé (1996) con su poemario Ósmosis.  Trabajó en prensa en diarios como El Observador y La Razón.

En su obra aparecen los títulos: Arquitectura del Espanto (1988), Pastor de Perros (1993), Luna Serrada (1995), Ósmosis (1996) -Premio COPE-, Las Cenizas de Altamira (1999), Erótika de Clase (2003) entre otros.

Lima Gris conversó con él, en esta entrevista nos confiesa que está a punto de creer en Dios, también señala que la sociedad peruana sigue siendo una cloaca, y que la censura es un búmeran que regresa con fuerza. Además nos confiesa que un hecho personal le cambió la forma de ver la vida y lo alejó de la autodestrucción.  Y nos cuenta todo lo que pasó con la censura de Petroperú.

 

Domingo tu naces en Ica ¿A qué edad abandonas tu ciudad?

A los cinco años hice mi migración a Lima, aquí hice mi primaria y secundaria, toda mi vida sentimental como diría Flaubert.

¿Cuál fue el cambio que percibiste?

De repente podría haber sido el arenal, yo nací en Ica en una zona viñera y después veo un páramo terrible, todo seco, esa fue mi impresión en San Juan de Miraflores.

Uno se pregunta ¿Cómo  una madre iletrada y  un padre que solo estudió primaria, conciben un hijo que al final se convierte en poeta?

Eso es inconcebible para mí también, no lo sé, es un milagro de Dios y eso que soy ateo, pero yo estoy a punto de creer en el señor de los milagros por esa situación, en realidad no me explico a mi mismo mi propio proceso. Pero debe ser por lecturas, las lecturas del marxismo que tuve de chiquillo, en el colegio me gustaba siempre andar con la gente que era cuatro años mayor que yo y ellos eran los que tenían más lecturas y me informaban de libros que tenía que leer.

Entonces se puede decir que el comunismo te enseñó a leer

No necesariamente, todas las circunstancias me enseñaron a leer.

 ¿Tuviste mucha influencia de la literatura?

Claro,  aparte de teoría política y económica, también tenía literatura, Marx también se basa en la literatura, se basa en Balzac para describir la sociedad francesa de su tiempo. Siempre estaba leyendo a  escritores vinculados al partido comunista, a los surrealistas, Vallejo, Carlos Oquendo de Amat, que han sido militantes.

¿Cuándo se te ocurre escribir tu primer verso?

Eso fue en una biblioteca que había en mi barrio y la frecuentaba, era pequeña pero tenía todo lo de Losada, y allí empecé a leer a Rubén Darío  y a todos lo que venían con él en esa época. Esa biblioteca Losada fue importante, de milagro tenía la colección completa y allí comencé hacer mis ensayos de escritura, pero no me decidía porque tenía que hacer otras cosas, la militancia y otras cosas más.

Así como Hernando de Soto aumenta la “de” a su apellido, tú también lo aumentas, porque tu nombre es Domingo Ramos…

No. Hay una diferencia abismal, él lo hace por huachafo, y yo necesito tener una diferenciación de mi vida civil. O sea la “de” viene a ser mi chapa de combate, pero no lo uso para hacer tramites de la vida cotidiana, mi DNI está como Domingo Ramos, pero cuando escribo es Domingo de Ramos. Además es producto de mis amigos que les gustó la idea, porque además de ser ateo decir Domingo de Ramos es reivindicar nuevamente a Dios.

¿Y en qué momento llega la idea de pertenecer a un grupo como Kloaka?

Yo ingresé a San Marcos y allí me definí que tenía que ser escritor y poeta, entonces al ingresar me vinculé con la gente de literatura y con gente que estaban cursando estudios avanzados mucho más anteriores que yo, en ese caso fue con Mariela Dreyfus, Roger Santibáñez y Dalmacia Ruiz Rosas en esa época, pero ellos ya se reunían porque yo no pertenecía a literatura, yo pertenecía a sociología. Y en el patio de letras yo los veía  y nos reuníamos, o sino en el Wony (bar de la calle Belén),  que fue donde se fundó finalmente el movimiento Kloaka.

Entonces San Marcos te cambió la vida

Exactamente, San Marcos fue un giro total, es una apertura, es redescubrir el mundo nuevamente, con otras perspectivas, con otras ambiciones, y no sé si había futuro, porque en ese tiempo San Marcos estaba paralizado por una serie de acontecimientos, desde la guerra interna hasta las recesiones, huelgas y más cosas que habían, pero era bacán estar allí con la gente de mi generación finalmente.

En ese tiempo ya había antecedentes de otros movimientos poéticos ¿En qué se diferencia Kloaka a Hora Zero?

Hay un aspecto, Hora Zero viene a ser un movimiento que sus integrantes vienen

desde los  alrededores  de Lima. En cambio nosotros ya vivíamos en Lima, ya hacíamos una vida en Lima, yo tenía una percepción de Lima diferente a ellos, y estábamos buscando un lenguaje subterráneo,  mientras que ellos buscaban un lenguaje coloquial, de la calle. Pero nosotros buscábamos un lenguaje subterráneo, un modo de hablar y una dicción de hablar peruano. Eso era lo más importante para poder diferenciarnos de ellos.  Había actitud de una vanguardia obviamente, no creíamos en unos poetas que representaban el canon, éramos un movimiento anticanon, antisistema, anti todo.

Como movimiento vivieron épocas diferentes…

Claro, el fenómeno social que pasamos que ellos no pasaron, que fue la guerra interna, eso me parece que venció y envejeció la propuesta de Hora Zero. Y nosotros al revés, continuamos en eso, en medio de toda esa guerra y como es natural también perecimos. Porque la guerra es una cuestión muy difícil de manejarla con un discurso pacifista como el nuestro, anarquista. Entonces era muy difícil de manejar por lo tanto, con todo el acontecimiento que hubo en el Perú ya no se podía mantener. También comenzábamos a teorizar sobre la sociedad peruana, y la sociedad peruana fue una gran cloaca, y hasta ahora sigue siendo una gran cloaca. Y por esa misma razón sobrevivimos y seguimos sobreviviendo y también nos censuran y nos seguirán censurando y tampoco vamos a tener reparos en decirlo.

¿En los años ochenta qué le faltaba a la poesía peruana?

Un descenso a los infiernos, un descenso brutal, porque se vivía esa situación cloaca en la sociedad peruana,  había guerras, desapariciones, matanza, masacre, una tensión continua, los jóvenes estábamos señalados para ser arrestados porque éramos jóvenes simplemente o porque éramos migrantes, había una actitud de intolerancia total hacía el otro, y nosotros hemos sobrevivido a eso, podríamos decir que somos sobrevivientes.

¿Ustedes también tuvieron peleas internas en Kloaka?

Sí, como es normal como en todo grupo, en Hora Zero hubo buenas performances de peleas entre ellos, entre Juan Ramírez Ruiz y Pimentel por ejemplo. Y nosotros también pero lo nuestro era más delicado porque hay un discurso anarquista de nuestra parte y había otro discurso que no era nada anarquista, que nos señalaban como si fuéramos el brazo cultural de un grupo armado, por nuestra radicalidad, habían tensiones por todos lados y había propuestas de otros que nos querían desaparecer del mapa. Nosotros no hemos nacido en la época de Velasco, hemos nacido en la época de Sendero Luminoso y el MRTA.

Hace poco quisieron censurarlos, se burlaron de ustedes Rafael Rey y Barba Caballero en su programa ¿Cómo lo tomaste tú personalmente?

Es increíble la actitud de lo que pasa en la sociedad, no ha cambiado, la política peruana sigue siendo una cloaca, estamos hablando de dos típicos ignorantes en todo el sentido de la palabra, primitivos, que no saben nada de cultura peruana, es increíble, esa gente nos gobierna, esa gente nos sigue gobernando, este es otro grupo más, fascista o neofascista del Opus Dei, Barba Caballero y Rafael Rey además son tránsfugas en todo sentido. Todo esto me causó un sentimiento de rechazo, vergüenza ajena, pero también me maté de risa,  sonreía de las cosas que decían, es absurdo.

Esta crítica generó dos cosas, una es la actitud y la respuesta que tuvo Petroperú que al final canceló el evento que se iba realizar por los 30 años de Kloaka…

Sí, eso fue por consecuencia de la actitud de esos dos grandes críticos literarios, al final cancelaron todo lo que habíamos estado hablando por cinco meses.

¿Petroperú se comunicó contigo para avisarte que el evento se cancelaba?

Sí,  me llamaron al celular,  yo estaba vinculado con ellos porque fui jurado del premio Copé representando al Ministerio de Cultura. Entonces, me llamaron y fui a las oficinas de Petroperú y me dijeron que no va, porque  había problemas y que no querían enfadar a la iglesia peruana.  Como decía Vallejo allá ellos, allá ellos, allá ellos.

Lo curioso es que luego de la crítica que les hicieron más gente comenzó hablar de Kloaka…

Sí, eso es lo que genera la censura, la censura es un búmeran y regresa con fuerza, eso generó que más puertas se abrieran, o sea lo que ellos intentaron hacer no resultó,  más bien fue mofa de los miles que vieron ese video.

Alguna vez Mario Wong contó que al poeta Aberlardo Sanchéz León en una conferencia de poesía en un bar latino de París, le tocó hablar de poesía peruana, y omitió  a Kloaka, eran los años noventa después de que tú habías ganado el Copé por Ósmosis. Y Mario Wong lo refutó y lo invitó a que se rectifique. ¿Consideras que hay un canon establecido que guarda su postura a lo contestatario de lo de ustedes?

Sí, desde críticos, poetas y todos los que tienen los entes vinculados a la cultura están en ese propósito de invisibilizar y desconocer los aportes, incluso la existencia del movimiento Kloaka, hay intenciones, eso está visto desde las aulas académicas peruanas, aunque ahorita esta variando por una serie de situaciones, muchos de nosotros ya están posicionándose y tienen su espacio y ya hay propuestas serias y estudios que vienen desde afuera, hay críticos del exterior y están al tanto de lo que pasa del movimiento Kloaka y la poesía peruana. Y entonces esas  son las características de una clase limeña, centralista, que nos trata de ignorar.

¿Existe algunos poetas que te interesan de los años cincuenta?

Sí, está Eielson, Pablo Guevara que fue contemporáneo con nosotros, también esta Belli y nadie más.

En  esta época han aparecido poetas a raudales, sobre todo mujeres poetas que no quieren ser llamadas poetisas ¿Qué opinión tienes sobre los jóvenes?

Tengo la impresión de que los que escriben ahora, escriben con otro sentido subalterno, más por la fama, más por ganar quince minutos de exposición frente a los medios, ser poeta es otra cosa, ser poeta es una actitud casi de monje, que se entrega a su oficio, eso es lo más importante, no interesan otras cosas más. Yo llevo treinta años en esto y nunca voy a decir que he ganado plata, que he ganado posición social, jamás ha sido mi intención. Tampoco puedo decir que están escribiendo pésimo, en el Perú no se puede escribir mal después de tener una tradición como la que tenemos.

¿Te gusta la poesía de Hora Zero?

Individualmente voy a decir algunos, está Enrique Verástegui, Pimentel y Juan Ramírez Ruiz por supuesto y de las mujeres Carmen Ollé.

¿En la actualidad hay poetas  jóvenes que te interesen?

Sí,  Miguel Ildefonso que ya no esta tan joven pero bueno,  también Victoria Guerrero y otros más.

Domingo actualmente tienes 52 años, y hace cinco años un acontecimiento te cambió la forma de ver la vida, te enteraste que eres padre y además abuelo.

Sí, fue una gran sorpresa,  tuvo que pasar como cuatro años para reponerme del susto. Bueno, yo no sabía que tenía familia, yo estaba completamente seguro que no iba a tenerla,  y que mis hijos eran los poemas o los libros, y de repente me sucede todo esto, parece que otra vez voy a volverme creyente y voy a creer en Dios. Ya son dos milagros que suceden, primero mi nombre la poesía y ahora esto.

Y curiosamente tu nieta se llama Cielo

Sí, tener una nieta que se llama Cielo (Risas). Más religioso no puedo estar, ya místico casi.

¿Qué edad tiene tu hijo?

35 años

En los momentos que has compartido con él ¿Qué has encontrado de ti en él?

Nada felizmente, es lo opuesto a mí, es el reverso de la moneda,  bacán pues, mejor todavía. Yo no le desearía a un padre que su hijo sea poeta, jamás (Risas).

Hay un tema que persigue a los escritores y poetas “el suicidio” muchos poetas se han suicidado ¿Alguna vez pensaste en suicidarte?

Sí, estado en esa actitud destructiva, pero me detuvo esto de ser padre y ser abuelo, entonces dije: pucha hay otra cosa, por mi nieta viviré ya que por mi hijo no lo hice.  Fue un motor de vida que me impulsó a repensar esto de la autodestrucción y el suicidio, pero ya con esto se ha disipado aparentemente.

Domingo en estos 30 años te has dado cuenta que no se vive de la poesía

Nunca se ha vivido de la poesía, jamás, nadie vive de la poesía.

¿Y cómo has hecho para sobrevivir entonces?

De todo un poco, todos los oficios, algo se hace,  con el respaldo de los amigos y de instituciones que hay veces se acuerdan de uno.

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