Por Edwin A. Vegas Gallo
El Concytec, a través de su brazo ejecutor Pro Ciencia, lanzó un concurso para Doctorados Interinstitucional nacional e internacional; siguiendo el patrón del Conacyt-México, quien desde el año 2010 hizo su aparición con reconocidos resultados, ya consolidados.
En los doctorados Concytec, el Estado vía préstamo del Banco Mundial está invirtiendo en 302 becas integrales 14 millones de soles.
Ello es bueno por que el núcleo académico se fortalece, aumentando su productividad y porque se lograrían aportes para el desarrollo sostenible del país.
Esto último tiene que quedar meridianamente claro, ya que, en algún plan de estudio relacionado con las Ciencias de la Sostenibilidad, encuentro muchas lagunas por resolver más centradas en el medio terrestre, obviando la visión holística de ese medio y mucho menos consideran la visión holística de la problemática de la zona costera, vinculada al crecimiento económico debido a la Urbanización y a la industrialización petrolera marina, que genera un costo muy alto al capital natural.
Se requiere que ese dinero del préstamo del Banco Mundial, sea bien invertido y que esos doctorados marquen la diferencia, si no será más de lo mismo, con investigaciones sin aplicación a la conservación del capital natural, proporcionándole valor agregado.