El 15 de noviembre de 2016, Mohammed Al-Owais despertó nervioso en su pequeña habitación, antes de vestirse se puso de rodillas y pidió a su Dios jugar un Mundial. Ese mismo día hizo su debut como arquero con la selección de Arabia Saudita en un partido contra Japón, un encuentro clave que le ayudó a ser convocado para el Mundial de Rusia 2018. Fue un argentino el que le dio la oportunidad de jugar un Mundial, el técnico Juan Antonio Pizzi, lo incluyó en la lista de veintitrés jugadores. Pizzi no se imaginaría que cuatro años después, el delgado joven saudí bloquearía un cabezazo de Messi, ahogando el grito de gol de todos los argentinos.
La histórica victoria de Arabia Saudí frente a la Argentina de Leo Messi ha sorprendido a los aficionados y ha hecho colapsar las casas de apuestas. La ciudad de Buenos Aires amaneció colorida, oliendo a café y pasteles, todo era una fiesta, pero luego de los noventa minutos más de 45 millones de argentinos terminaron ahogados en el lamento. Pero, si Dios era argentino, entonces ¿qué pasó en Qatar?
Lo que sucedió en el Lusail Iconic Stadium, fue el resultado de la rápida reacción del técnico francés Hervè Renard, que llevó a los Halcones verdes a alzar vuelo. Arabia Saudí después del descanso, con su gran táctica y su contundencia en área rival dejó un resultado inesperado en su debut contra uno de los favoritos del mundial.
Renard propuso un 4-3-3, colocando en la cancha a Mohammed Al-Owais, Saud Abdulhamid, Hassan Altambakti, Ali Albulayhi, Yasser Alshahrani, Abdulelah Almalki, Mohammed Kanno, Salman Alfaraj, Feras Albrikan, Salem Aldawsari y Saleh Alshehri.
El primer gol de Arabia nace de un robo a Messi tras caer en la trampa planteada por Hervé Renard, el arquitecto del milagro saudita. El gol de Arabia Saudita fue un derechazo de Al Dawsari que desató la locura saudí en Lusail. Al juego estratégico de Bernard, se suma la maraña defensiva saudí que asfixió a Argentina en la segunda parte. Incrédulos y fuera de sí, los aficionados de los Halcones verdes miraban al cielo presenciando frente a sus ojos un milagro.
El DT francés solo a dirigido a equipos africanos como Zambia, Angola, Costa de Marfil y Marruecos. El 29 de julio de 2019 Renard se convirtió en el nuevo seleccionador de Arabia Saudita y tras conseguir la clasificación al Mundial de Qatar 2022 se le renovó el contrato hasta el año 2027.
Con el sonido del silbato final, Mohammed Al-Owais, arquero de Arabia Saudita, corrió emocionado abriendo los brazos y para abrazar a un miembro del equipo técnico con quien entrenaba hasta altas horas de la noche.
Tras el triunfo saudí Mohammed Al-Owais, mencionó: «El triunfo ha sido gracias a Dios, a Alá. Gracias a él hemos podido jugar de forma muy positiva. Ha estado presente en cada minuto y eso me agrada enormemente. Nos hemos preparado muy bien». El arquero se aleja del reportero y con una sonrisa en el rostro, clava los ojos al firmamento.
