Por Edison Mamani
En la primera parte hemos analizado lo que pasó en la Comisión de Fiscalización, ahora nos toca ver lo que sucedió en el pleno. El jueves 7 de noviembre el Pleno del Congreso no aprobó iniciar la investigación a Dina Boluarte por el caso de “El Cofre”, respecto a una supuesta ayuda al prófugo Vladimir Cerrón mediante el uso del vehículo presidencial. Juan Burgos no pudo conseguir los 46 votos necesarios para aprobar la moción del pedido de facultades de comisión investigadora. Solo se lograron 23 votos a favor de 130, que representa el 18% del pleno, mientras que en la Comisión de Fiscalización se había conseguido 11 votos a favor de 20, que representaba el 55% de la comisión, lo que evidencia que lo que pasa en una comisión no necesariamente refleja totalmente lo que podría pasar en el pleno. Otro marco de referencia fueron los 41 votos con los que se aprobó la moción de interpelación al ministro del Interior. El argumento, por parte de la derecha y el centro, para rechazar la investigación a Dina Boluarte, fue fundamentalmente el riesgo de un adelanto de elecciones, pues a sus ojos tener una comisión investigadora implicaba una “moción de vacancia encubierta”, o una minivacancia, y el riesgo de una salida de Dina podría haber significado no solo una convocatoria a elecciones presidenciales sino generales. En el caso de una parte de la izquierda y progresistas de izquierda, el argumento del rechazo fue no profundizar una supuesta persecución política a Cerrón. Entonces, desde el principio esto solo fue una agenda personal de Juan Burgos, que no tuvo el consenso de la derecha, la izquierda, el centro, los progresistas, ni mucho menos de su propia bancada.
¿Se podría haber conseguido los 46 votos en otra coyuntura? En el transcurso de las dos últimas semanas, han existido rumores de que se podría haber conseguido los 46 votos necesarios para aprobar la admisión de la moción de Burgos, y que por eso Salhuana no lo ponía al voto. Es posible, pero este escenario fue forzado torpe y paradójicamente, por el propio Gobierno, dejando algunas dudas incluso después de haber corregido el error político. Es decir, en la proyección de votos era difícil que se apruebe investigar a Dina Boluarte, sin embargo, por un momento la temperatura en el Congreso fue de incertidumbre, indecisión y desconfianza, cuando el premier Gustavo Adrianzén, intencional o negligentemente, contradice la versión del vocero del Despacho Presidencial, Fredy Hinojosa, sobre la presencia de Dina Boluarte en Mikonos. Incluso después de que el premier corrija su error había un poco de tensión en los pasos perdidos, que se expresaba, por ejemplo, en las palabras de Patricia Juárez, principal representante del fujimorismo, cuando señalaba indirectamente, con una molestia evidente, que lo que se le pide al Gobierno, por lo menos, si no es una versión pública, directa y contundente de Dina, es que no haya una contradicción interna.
¿Cómo votaron las bancadas? En los medios de comunicación se afirma equivocadamente que solo 9 de las 13 bancadas del Parlamento rechazaron la solicitud de la Comisión de Fiscalización. En realidad, fueron 11 de las 13 bancadas. Solo 2 bancadas votaron a favor mayoritariamente del pedido de Burgos, Renovación Popular (8 a 2) y el Bloque Democrático (3 a 2), lo que evidencia una votación dividida. Ninguna bancada votó en bloque a favor. Las ausencias y las abstenciones fueron mayoría. En resumen, casi todo el Congreso rechazó investigar a Dina Boluarte por el caso de “El Cofre”, ya sea de forma directa, votando en contra, o de forma indirecta, votando en abstención, incluso de forma temerosa, no ejerciendo su voto. Veamos la votación en el pleno y en la Comisión de Fiscalización, sin perjuicio de recomendar revisar mi MAPA POLITICO DEL CONGRESO
Fuerza Popular, la bancada más disciplinada, en esta oportunidad estuvo un poco desordenada, porque si bien votaron en abstención, solo fueron 12 de los 21, los 9 restantes no votaron, lo que evidencia que la intención era apoyar a Dina, pero no abiertamente, ocasionando con ello indisciplina interna, aunque relativamente controlada, porque nadie votó a favor. En la comisión también había pasado algo parecido, todos votaron en abstención menos Magally Santisteban, quien votó a favor y, como dije anteriormente, luego le llamaron la atención, porque en el pleno no votó favor, simplemente no votó. Me imagino que tiene esta actitud por ser una parlamentaria novata.
Alianza para el Progreso, al ser la bancada más oficialista y a la vez de centro, era indudable que apoyarían abiertamente a Dina votando en contra, pero solo lo hicieron 8 de 14, porque los 6 restantes no votaron y, a diferencia de Fuerza Popular, en este caso sí merecen ser resaltados: los congresistas que se rebelaron al partido y no votaron fueron María Acuña, Lady Camones, Edhit Julón, Juan Lizarzaburu, Roberto Chiabra y Eduardo Salhuana. En el caso de Chiabra es comprensible porque es un independiente encubierto, y sobre Salhuana también era esperado porque es el presidente de la mesa. Por otro lado, recordar que en la comisión Jorge Marticorena había votado a favor y, como dije anteriormente, luego le llamaron la atención, porque en el pleno sí votó en contra. Me imagino que tiene esta actitud por ser un progresista de izquierda, con el dogma de la “lucha contra la corrupción”, pero como ahora está en una bancada de centro oficialista, debe alinearse en lo posible, y eso le causa una crisis existencial.
Podemos Perú, tampoco apoyó a Juan Burgos, presidente de Fiscalización, a pesar que era su grupo parlamentario, tal y como lo dijimos una y mil veces. Solo 3 de 13 votaron a favor: Digna Calle, Jorge Flores y el mismo Burgos. Recordar que, en la comisión, además de Burgos, votó a favor Ariana Orué, incluso leyendo un “libreto de lucha contra la corrupción”, pero como lo señalamos anteriormente, por ser novata y de centro podría cambiar de opinión, y eso efectivamente ocurrió. En conclusión, esta votación es la mejor prueba que este tema era una agenda personal de Juan Burgos.
Perú Libre, no apoyó porque era indudable la defensa a Vladimir Cerrón, aunque se argumentaba que había un sesgo y animadversión en la indagación de parte de Juan Burgos (presidente de Fiscalización), hacia Cerrón, lo cual hasta cierto punto era una justificación válida. La única rebelde fue Milagros Rivas, que votó a favor. Si revisan mi Mapa Político del Congreso podrán darse cuenta que no era totalmente sorpresivo ese único voto. José Balcázar votó en contra porque es un independiente en los hechos. Cabe resaltar que en la comisión también se había votado de forma desorganizada, Isaac Mita votó en contra, mientras que Segundo Montalvo no votó. La voluntad de la bancada era no apoyar la investigación, pero no abiertamente, para lo cual se debía votar en abstención, sin embargo, es innegable el desorden de toda la bancada.
Renovación Popular, en esta oportunidad, fue la bancada más opositora al Gobierno, porque votaron mayoritariamente a favor: 8 de 10. Solo fueron 2 las congresistas rebeldes que no apoyaron al no votar: María Córdova y Cheryl Trigozo, tienen antecedentes de tener un “voto tibio”. En la comisión, Noelia Herrera había votado en contra, mientras que Norma Yarrow en abstención. Esta última porque su actitud frente a la investigación fue crítica, pero también confusa, porque quería buscar la verdad, sobre todo de Cerrón, pero también era consciente que no debía generar inestabilidad sobre Boluarte. Al final ha primado la postura del partido y no de la bancada, y por ello el cambio de posiciones de Herrera y Yarrow. Es necesario recordar que Renovación Popular siempre se ha diferenciado con el grupo de Fuerza Popular, Avanza País, Alianza para el Progreso y Somos Perú, sin embargo, en esta coyuntura la divergencia fue mucho más marcada. Ahora quieren dar la imagen de ser una bancada de oposición, lo cual podría ser cierto en esta votación, pero si revisamos sus antecedentes, siguen siendo una bancada oficialista, pero con sentido crítico, que no pertenece al grupo de “Fuerza Popular y compañía”.
Acción Popular, como bancada de centro, no apoyó la investigación porque la consideró como una minivacancia. De los 10, ningún voto a favor, solo 1 voto en contra, y los demás en abstención o no votaron. Cabe recordar que en la comisión habían votado a favor Marleny Portero y Elvis Vergara, sin embargo, como congresistas de centro que son se dejaron convencer por el Ejecutivo, con el argumento de que Dina es un mal necesario.
Bloque Magisterial, como la bancada de izquierda más oficialista que es, tampoco apoyó investigar a Dina. De los 8, votaron 7 en abstención. El único que no votó fue Germán Tacuri. En la comisión ya se había manifestado esta postura en abstención con Elizabeth Medina, incluso el vocero natural Alex Paredes ya había defendido verbalmente al Gobierno.
Avanza País, es una bancada de derecha, aunque con un tinte progresista. Llama la atención que 3 de los 8 votaran a favor: Rosselli Amuruz, Edward Málaga y Karol Paredes. Málaga, de vez en cuando, aunque con sentido de oportunidad, tiene su “dogma contra la corrupción”, pero en el caso de Amuruz y Paredes, lo más probable es que el Gobierno no haya tenido la capacidad de convencerlas con la teoría del mal necesario. También es necesario resaltar que el resto no haya votado. Lo disciplinado hubiese sido que voten en abstención. Por otro lado, es necesario señalar que en la comisión no votaron porque no tienen representantes.
Juntos por el Perú, bancada de izquierda y progresista de izquierda. Solo Víctor Cutipa votó a favor, teniendo en cuenta que son 8 integrantes. Votaron en contra, Jorge Coayla, Hamlet Echeverría y Elías Varas, y en abstención de Roberto Sánchez. Este último supuestamente está promoviendo una moción de vacancia. Cabe resaltar que en la comisión no votaron porque no tienen representantes.
Somos Perú, como bancada de centro, y oficialista, apoyó a Dina, pero no de forma abierta y directa, sino siguiendo la teoría del mal necesario. De los 7 todos votaron en abstención menos Alfredo Azurín, quien votó en contra, reafirmando que siempre ha sido un voto duro de derecha. En la comisión, Héctor Valer había votado en contra, pero me imagino que por la coyuntura contra Dina ahora votó en abstención.
Bancada Socialista, progresistas de izquierda que no apoyaron la investigación. Solo Pasión Dávila votó a favor. De los 4 restantes, Jaime Quito y Silvana Robles, votaron en abstención, mientras que Alex Flores y Alfredo Pariona, no votaron. Cabe resaltar que Dávila también había votado a favor en la comisión.
Honor y Democracia, como bancada de derecha y oficialista, apoyaron a Dina. José Cueto y Jorge Montoya, con una posición más firme, votando en contra, mientras que Gladys Echaíz y Héctor Acuña, con una postura no tan comprometedora, votaron en abstención. Javier Padilla no votó. Cabe recordar que en la comisión José Cueto había votado a favor. Es decir, que le hicieron cambiar el voto.
Bloque Democrático, bancada progresista que curiosamente estuvo dividida. De los 5, solo 3 votaron a favor: Susel Paredes, Edgard Reymundo y Sigrid Bazán. Isabel Cortez y Ruth Luque no votaron. Cabe resaltar que en la comisión Reymundo también había votado a favor.
VER LA PRIMERA PARTE / Dina, Vladimir y el Congreso: crónicas en la Comisión de Fiscalización