Hace tres días, el pasado martes 19 de noviembre, el Poder Judicial le impuso a Nicanor Boluarte Zegarra 36 meses de prisión preventiva por el caso ‘Waykis en la Sombra’; sin embargo, este imputado desde días atrás del dictamen ya se había mantenido como no habido. Por ello, ya es denominado como un prófugo de la justicia peruana. Pero, pese a este escenario, la presidenta de la República, Dina Boluarte, no sale a pronunciarse respecto a su hermano.
La jefa de Estado tuvo diferentes presentaciones en Palacio de Gobierno y en otros lugares en donde tuvo la oportunidad de pronunciarse sobre este sensible tema; sin embargo, prefirió guardar silencio y nunca se refirió al estado antijuridico de su hermano. Y apenas optó por hablar de otras problemáticas.
«En estos momentos también es necesario alzar la voz sobre un tema urgente y al que ningún peruano puede ser indiferente: la violencia contra nuestras hermanas mujeres, nuestras jóvenes, nuestras niñas. Todos tendríamos que ser agentes de prevención y de cambio frente a la violencia. Los feminicidios tienen que parar y la indiferencia hacia la violencia también», afirmó recientemente tras el feminicidio de la joven Sheyla Cóndor.
Por su lado, el premier, Gustavo Adrianzén, trató de minimizar este tema; sin embargo, tuvo que responder a la prensa sobre el estado actual del prófugo hermano de la mandataria, e indicó que la Policía cumplió con las órdenes del Poder Judicial, y acudió al domicilio del investigado en el distrito de San Borja. Sin embargo, la prensa previamente constató que en los exteriores de la vivienda de Nicanor Boluarte, luego de darse el fallo del juez Concepción Carhuancho, no había presencia policial.
«Se ha dispuesto que está orden continúe ejecutándose. Discúlpeme usted que no le puedo dar un plazo ni una fecha exacta (…) No estoy en condiciones de decirles una fecha exacta, lo que sí garantizar es que se les está buscando (a Nicanor Boluarte y Vladimir Cerrón)», respondió el premier Adrianzén ante la prensa.