Ni para el té. Ahora se entiende por qué la presidenta de la República, Dina Boluarte, no quiere declarar a la prensa sin que le pauteen las preguntas, y es que cada vez que abre la boca dice cada ‘cantinflada’ digna de su predecesor.
La ‘mamá de todos los peruanos’ nos quiere hacer creer que vivimos en un país de “paz y tranquilidad”, donde no existen robos ni extorsiones, donde se puede salir tranquilo a trabajar sin que un delincuente no nos pida una “cuota”, o donde a los prófugos se les captura en cuestión de horas, o donde las amas de casa pueden cocinar con solo 10 soles un suculento y nutritivo arroz con pato, su ensalada de palta, su postre, y para cerrar un refrescante jugo de piña.
La jefa de Estado participó en un evento junto a las madres de las ollas comunes, donde buscó destacar la labor de las mujeres que lideran espacios con recursos limitados. Sin embargo, tuvo declaraciones que se alejan de la realidad de lo que el equipo debe realizar a diario.
“A veces con 10 solcitos hacemos sopa, segundo y hasta postrecito. Nos las inventamos, así somos las mujeres, pero también acompañada de los compañeros que acompañan a ustedes”, fueron las palabras de la jefa de Estado el último viernes 22 de noviembre.
Si bien algunas madres realizan lo posible para que esto suceda, son muy pocas las veces que se logra garantizar la seguridad alimentaria en sectores vulnerables. Asimismo, el informe elaborado por Oxfam y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), señala que en el 2024 se necesita S/744 como mínimo para subsistir.
Otro informe del INEI, en Perú, indica que el gasto en alimentos consumidos dentro del hogar lidera con un 29,5%, equivalente a S/256, seguido por el gasto en alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que constituye un 21,6%, con un valor de S/187.