Por Julio Barco
La poesía peruana tiene un amplio registro en todas las dimensiones humanas. Hay grandes poetas telúricos, como Vallejo, Hinostroza o Verástegui, así como bardos intimistas y oscuros, como Juan Ojeda, Sologuren y Eguren. Tenemos autores para llorar, pensar, reír y filosofar. En ese bosque de intensidades la obra de Julio Garrido Malaver (1909-1997) es cercana tanto a las vertientes más desmesuradas como a lo tierno y humano. Su obra fundamental, La dimensión de la piedra, poema largo comparte temática con La mano desasida de Adán. Ambos trabajos son un diálogo con la piedra, que permite condensar la ontología y la angustia temporal: Mas, el hombre ha nacido, es hombre,/ no para alcanzar la eternidad de la piedra/ sino la propia perfección y eternidad del hombre. El efecto estético se consigue en configurar un tono aparentemente sencillo, pero de amplio bagaje filosófico. El tema es hondo, pero de caligrafía diáfana. Orrego, en el famoso prólogo, no dudó en acercarlo a Vallejo calificándolos como dos de los más grandes poetas peruanos. Las líneas del filósofo bastarían para que la presencia del vate sea más recurrente en los estudios de poesía peruana. Sin embargo, no es así. Por estos motivos, el ensayo Julio Garrido Malaver: poesía y ejes temáticos (Diario Real, 2024, con apoyo de la Comunidad Cultural JGM) de Bethoven Medina nos permite conocer más de la poética del autor, tanto en prosa como en verso. Este trabajo nos empapa del itinerario de Málaver, desde el grupo Poetas del Pueblo al proyecto Cuadernos Trimestrales de Poesía. Medina afirma “El contexto de la poesía peruana en las décadas 1940 y 1950, se da entre insurgencia social, conflictos y diferencias de clases abiertamente contrapuestas: la burguesía y el pueblo (…)” Por otro lado, el trabajo divide los ejes temáticos en siete categorías: andinismo, agricultura-pareja, familia, migración-urbanismo, infancia-senectud, identidad ante la modernidad y poética elemental. ¿A qué se debe la poca presencia del poeta en las antologías? ¿A su filiación aprista? ¿Sigue la senda del olvidado LAS? Posiblemente. No obstante, el trabajo de Medina pone en nuestras manos una invitación a las dimensiones de su palabra.