Dictamen del congreso para estatuir el proyecto de ley de delito de organizaciones terroristas bajo el enfoque terroristas queda en cuarto intermedio en la Comisión de Justicia.
El proyecto presentado por los parlamentarios Chirinos, Montoya, Reyes y Yarrow está enfocado en los procedimientos para la investigación, la instrucción y el juicio, así como la creación de una lista de las organizaciones criminales con «Enfoque terrorista». A partir de esta premisa las organizaciones criminales que efectúen acciones que causen zozobra serán tipificadas de delitos terroristas. Esto es un cambio sustancial en la doctrina jurídica peruana puesto que viene a reformular la naturaleza de terrorismo en Perú (desde una concepción político ideológica de conquista del poder a una de generación de terror en sí).
Para los propulsores de este proyecto el mismo ayudará para la cooperación internacional en la lucha antiterrorista. En un contexto geopolítico, el afán de ampliar el sintagma terrorista está en el marco de la criminalización de Trump como terroristas a las bandas criminales del narco en México. A la luz de esta perspectiva la norma refleja un cambio cultural profundo en los términos de la doctrina jurídica penal.
Pero volviendo a la comisión encargada. El congresista Cavero se mostró escéptico al proyecto: «tengo preocupaciones (…) ya tenemos para aprobar un dictamen con la figura del terrorismo urbano. Este proyecto ya se encuentra en el pleno del congreso (…) NOS ESTAMOS DIVIDIENDO en esfuerzo en dos dictámenes que apuntan a lo mismo, y este dictamen lo veo innecesario».
Luego el congresista se refirió al inciso P del proyecto de norma: «se ha señalado en un párrafo «si el agente causa o puede causar un daño al medio ambiente» (…) [está figura] no calza con el tipo y puede abrir una puerta peligrosa al calificar como acto terrorista a cualquier acto que dañe el medio ambiente».
A esta crítica la legisladora Susel Paredes respondió con voz de trueno reivindicando la permanencia de dicho inciso por la zozobra causada por la minería ilegal, puesto que el terrorismo despolitizado se traduce en causar zozobra. Sin embargo, Cavero insistió puesto que dicha zozobra ha de ser causada a personas y no en los árboles. No obstante Paredes rebatió toda vez que los mineros ilegales tienen acceso a dinamita y explosivos y existen precedentes. También refirió Paredes en su defensa de los «árboles» que el convenio 169 de la OIT al que está suscrito el Perú establece el territorio como base para la existencia de los indígenas, indígenas que son las primeras víctimas de dichos mineros ilegales que causan zozobra.
El proyecto pasó a un cuarto intermedio.