Día de la Mujer, nada que celebrar a nivel laboral

Conmemorar, no celebrar, eso de antemano. Existen aún muchas brechas para que las mujeres en el Perú puedan sentirse plenamente libres, o al menos no desprotegidas, a nivel económico, lo que ello les permitiría poder acceder a una mejor educación, independencia económica y no vivir (o en muchos casos sobrevivir) al lado de un hombre que durante muchos años ha significado la única fuente de dinero.

De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el Perú existen 7 millones 760 mil trabajadoras, lo que equivale al 40% de la población empleada, sin embargo, de ese total solo cerca de 4 de cada 10 mujeres tienen empleos formales, es decir, cuentan con protección laboral; así lo menciona María José Gómez, directora de la fundación de Forge.

«La mayoría de las mujeres están en empleos informales y empleos que son más precarios y también los que son a medio tiempo (…) Los puestos que tienen una categoría y un espacio de ingresos mayor pues hay más hombres porque tienen mayor tiempo para dedicarle a su desarrollo profesional, las condiciones no solo incluyen un tema de salario por el tipo de puestos sino que el tipo de puestos en el que se ocupan las mujeres también son puestos con ingresos inferiores», comentó para RPP.

Pese a que el estudio señala que, educativamente, ahora las mujeres están más preparadas que los hombres, esto no se refleja en sus ingresos en el Perú, que vienen creciendo lentamente.

El INEI indica que a nivel nacional el ingreso de las mujeres representó el 69.6% del ingreso de los hombres, es decir, a nivel general los hombres ganaban cerca de 30% más que las mujeres.

Y las cifras también son desiguales si hablamos de hombres y mujeres con puestos similares, con el mismo nivel de educación y experiencia, según precisa un estudio de Apoyo Consultoría.

Asimismo, la experta de Apoyo Consultoría, Camila Ghezzi señala que para que una mujer gane el mismo salario que gana un hombre actualmente, tendría que trabajar durante un día más a la semana.

El reporte del INEI también indica que uno de los motivos que explican que las mujeres ganen menos que los hombres es que muchas deben trabajar menos horas porque también se encargan de labores familiares y el cuidado de los hijos.

Incluso, la mayoría de las mujeres que trabajan crean su propio empleo, por lo que tienen menos posibilidad de negociar sus sueldos.

En conclusión, lejos de pensar que, tras la pandemia, las mujeres tendrían un buen trabajo y un salario digno, esto no ha ocurrido. Todo apunta a que el retroceso de 10 años en avances de participación laboral de las mujeres en América Latina, como señaló Cepal, tardará en recuperarse.