Por Tino Santander Joo
Vladimir Cerrón, escribió un tuit el viernes pasado en el que decía: “Huancayo pide soluciones al gobierno alto precio de combustibles, reducir precios de peajes, apoyo concreto al agro, pero el MEF no dice nada, al estar conducido por neoliberales y caviares. Hay políticos derechistas infiltrados, pero no son la mayoría”. El secretario general de Perú Libre, minimiza el estallido social huanca. No quiere admitir que su gobierno es la continuidad provinciana del neoliberalismo fujimorista. Perú, no defienden causas, ni principios, sino puestos públicos y sinecuras.
Pedro Castillo, se derechiza y no cumple el programa popular señala valientemente la congresista Margot Palacios, otros dirigentes afirman que la protesta es culpa del fujimorismo y los monopolios que financian la huelga de los transportistas. El partido de gobierno empieza a cazar fantasmas y la derecha trata de aprovechar el descontento generalizado para afirmarse políticamente en los sectores populares.
La izquierda y la derecha no ven que la protesta y el descontento es generalizado. El alza de los combustibles, el alto costo de vida, la usura de los bancos que amenazan con quitarles sus casas millones de familias y destrozar el sistema cooperativista con la complicidad de la SBS; los altos precios de las medicinas de las farmacias del Interbank, el alza de la urea para los agricultores, el monopolio de Gloria, que impone precios viles a los ganaderos por la leche que producen; millones de familias no pueden comprar los útiles escolares, ni pagar pensiones, ni servicios públicos.
El movimiento popular no esta conducido por una tendencia política, no tiene objetivos ideológicos —por el momento—, se rebelan los peruanos que sufren y que promueven causas democráticas que acaben con el monopolio de los bancos, el farmacéutico, de los que oprimen a los ganaderos y a los alpaqueros, de las empresas de servicio publico de telefonía, electricidad que hacen lo que les da la gana, porque, controlan los organismos reguladores como hace la banca con la SBS.
Esta es una batalla que recién empieza, no termina en actas, ni en treguas momentáneas, la izquierda soberbia y la derecha ignorante minimizan y utilizan la protesta popular. No es una protesta para ir al estatismo delirante, ni para mantener el statu quo de los monopolios, sino el primer grito de libertad. La inmensa mayoría silenciosa ha despertado ante la traición y la ineptitud de Pedro Castillo, que se ha convertido en una artesanía campesina que adorna los salones coloniales de palacio de gobierno, un personaje funcional a los grupos de poder económico.
El lunes 4 de abril se sumarán miles de ciudadanos a la protesta popular contra el sistema. En Huancayo han asaltado supermercados, porque la gente tiene hambre, han destrozado los bancos (BBVA. BCP, Soctianbank, Internank), porque simbolizan la corrupción y la usura, han asaltado farmacias, porque la gente no soporta los precios altos de las medicinas y sabe como se enriqueció el Interbank en la pandemia. El Perú, protesta por el precio del gas y la traición del gobierno que no renegocia el contrato de Camisea. ¡Que se vayan todos! Ha llegado el momento de cambiar el Perú, sin miedo y con firmeza.