Si la gastronomía peruana es una de las mejores del mundo, ¿por qué todavía existen altas tasas de desnutrición y anemia en el Perú? Esta es una de las paradojas que, desde el punto de vista de la sociología, me interesa abordar.
Aplaudo el éxito de chefs y restaurantes peruanos, así como el creciente progreso de huariques y restaurantes de barrio, incluso de la “cocina de carretilla” que se posiciona cada día más. Cada año, prestigiosos cocineros y restaurantes peruanos figuran en la lista The World’s 50 Best Restaurants, y son reconocidos como los más selectos del planeta, lo que presenta un orgullo para la milenaria cocina peruana.
Sin embargo, la realidad social indica que los beneficios de nuestra cocina están todavía muy lejos de los bolsillos populares y de la auténtica nutrición a nivel masivo.
En el año 2020, el 12,1% de la población menor de cinco años de edad del país sufrió desnutrición crónica según el Patrón de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) al publicar el documento PERÚ: Indicadores de Resultados de los Programas Presupuestales-2020; elaborado con información recopilada mediante la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar – ENDES (https://tinyurl.com/382w8as5).
Los departamentos que presentaron los niveles más altos de desnutrición crónica fueron: Huancavelica (31,5%), Loreto (25,2%), Cajamarca (24,4%), Huánuco (19,2%), Ayacucho (18,1%) y Pasco (18,0%). Por el contrario, los departamentos que mostraron los menores niveles de desnutrición fueron: Tacna (1,9%), Moquegua (2,2%), Lima Metropolitana (4,6%), Provincia Constitucional del Callao (5,6%), Ica (5,9%) y Arequipa (6,0%).
“Perú es un país muy gastronómico. A los peruanos les encanta la comida y su gastronomía es un orgullo nacional, pero todavía hay muchos retos como la malnutrición y especialmente la anemia. También la desnutrición crónica, el sobrepeso y la obesidad que están aumentando”, afirmó Tania Goosen, representante del Programa Mundial de Alimentos en el Perú en el marco del programa “Cocina con Causa” (https://news.un.org/es/story/2019/05/1456881).
El INEI señala que, nivel nacional, la prevalencia de anemia en la población de 6 a 35 meses de edad fue del 40,0%, registrándose mayor incidencia en el área rural (48,4%), que la urbana (36,7%).
Hablar de comida peruana también es hablar de una industria no tradicional que está generando un gran movimiento económico, puestos de trabajo, afirmación de la identidad nacional y la autoestima como país. Pero estos beneficios deben extenderse para fomentar una “cultura de la nutrición” en cada familia, incluso en la promoción de temas fundamentales como la lactancia materna, prevención del sobrepeso y obesidad y fomento de recetas altamente nutritivas y económicas. Este es el reto.
(Artículo publicado en mi columna Maquinaciones del diario Expreso)