Más candados para la seguridad de sus datos personales. El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL) informa que, desde hoy, viernes 31 de marzo, entra en vigencia el uso obligatorio de la contraseña única, como mecanismo adicional de seguridad, para validar la identidad de los abonados en la contratación de una línea adicional, reposición de chip o cambio de titularidad del servicio móvil.
Lo que busca esa medida es evitar fraudes vinculados al servicio móvil, como la suplantación de identidad y las contrataciones no solicitadas. Solo en el año 2022 las empresas operadoras registraron más de 10 mil cuestionamientos de titularidad de servicios móviles. De este total, Entel (4472) y Claro (4379) reportaron el mayor número de cuestionamientos de titularidad, seguidas de Bitel (940) y Movistar (332).
Durante ese mismo año, las cuatro empresas operadoras más grandes también registraron 77 597 reclamos de abonados por la contratación no solicitada del servicio móvil. En Movistar se presentó la mayor cantidad: 61 126 reclamos. Luego, se ubicaron Claro con 8214 reclamos, Entel con 7374 y Bitel con 883.
Según lo dispuesto por el OSIPTEL, las empresas operadoras del servicio móvil, desde el 12 de junio de 2022, están obligadas a entregar la contraseña única e informar sobre su uso a sus abonados; y desde el 31 de marzo de 2023, su uso es obligatorio en tres trámites: contratación de una línea móvil adicional, reposición de chip móvil o cambio de titularidad del servicio móvil. Además, los usuarios pueden personalizar esta clave.
Esta contraseña única no reemplaza a la verificación biométrica de huella dactilar, sino que es un mecanismo adicional de seguridad (un candado más) para validar la identidad de los abonados en los trámites anteriormente mencionados.
Seis datos importantes sobre la contraseña única
1. La entrega de la contraseña debe realizarse al momento de la contratación del servicio o en cualquier otro en el que la identidad del abonado sea validada a través del sistema de verificación biométrica, en sus oficinas o centros de atención, así como puntos de venta habilitados para trámites en provincias y a través de otros mecanismos aprobados por el regulador.
2. Para generar la contraseña única, la operadora puede enviar un enlace al correo electrónico que el abonado previamente indicó, o un mensaje de texto (SMS), entre otros. En caso no cuenten con su contraseña única o desean recuperarla, los abonados deben solicitarla a su empresa operadora, la cual indicará el procedimiento a seguir y sus canales habilitados.
3. En caso un abonado no reciba la contraseña única en una nueva contratación o cuando la haya solicitado a la empresa operadora, puede reportar su caso a Osiptel para evaluar las acciones a ser adoptadas y gestionar la entrega de su contraseña.
4. Cada empresa determina la extensión y las características de la contraseña única. Por ejemplo, los usuarios de Movistar podrán usar 6 caracteres numéricos; mientras que los de Entel, de 6 a 8 caracteres numéricos. Por su parte, los usuarios de Claro pueden optar por una clave alfanumérica de 8 a 12 caracteres; y los de Bitel, de 6 a 12 caracteres alfanuméricos (incluye símbolos).
5. El ente regulador ha dispuesto que bajo ninguna circunstancia el sistema implementado por las empresas operadoras permitirá que su personal de atención tenga acceso a la contraseña única de los usuarios.
6. A través del uso de la contraseña única, se busca evitar fraudes vinculados al servicio móvil, como la suplantación de identidad y las contrataciones no solicitadas.