Por Edwin A. Vegas Gallo y Rui Alexander Castanho
En el 2022, Cancillería, identificó 10 áreas críticas en dominio amazónico, no considerando la zona costera andina del norte ni el sud andino peruana.
A la fecha, solo hay trabajo burocrático desde Cancillería, sin que exista presupuesto para implementar medidas ejecutivas desde el gobierno central y los sub gobiernos nacionales, en manifiesta ausencia de planificación con sostenibilidad, para con los compatriotas, que moran en aquellas zonas críticas y alcancen su calidad de vida con dignidad y satisfechos con los servicios indispensables en educación y salud, con prosperidad de las generaciones futuras.
En el norte peruano, costero y andino, sumido en problemas como el cambio climático, deforestación, minería ilegal y narcotráfico; hemos identificado cuatro corredores indispensables para el desarrollo integral de la región Piura, tanto en latitud como longitud y más allá de demonizar actividades productivas como la minería y la misma agricultura con siembra de productos como: caña de azúcar, arroz, algodón y palta; causantes del estrés hídrico inminente, amén de la corrupción imperante en los entes administradores del recurso agua; se requiere previamente, trabajo político del gobernador regional y de los congresistas piuranos, para incorporar las áreas de frontera de la Región Piura en el alcance del Decreto Supremo antes mencionado y ni que decir que este tema de cooperación de cruce de fronteras con Ecuador esté colocado en la agenda de los gabinetes binacionales Perú – Ecuador; permitiendo la integración territorial, creación de infraestructuras y la planeación de proyectos comunes.
Los corredores propuestos son:
- Paita- Sullana- Querecotillo-Lancones – Zapotillo.
- Chulucanas-Tambogrande- Las Lomas-Suyo-Macará.
- Piura-Santo Domingo-Frias-Pacaipampa-Ayabaca.
- Piura-Morropón-Canchaque- Huancabamba-Ayabaca.
Estos corredores de Cooperación en el borde de la frontera peruano-ecuatoriana, garantizan que todas las actividades productivas, en su conjunto, sean adecuadamente manejadas, con transparencia política y participación pública, de cara, al bienestar socio-económico-ambiental. En sentido contrario solo será malestar con degradación social, económica y ambiental.