Kuélap sigue sufriendo la mala gestión cultural y de un turismo desordenado y no planificado. Nuestra fortaleza sigue sufriendo de las ausencias de políticas culturales y turísticas adecuadas. Les mencioné en un anterior análisis: no hay visión, no hay misión, no hay planificación, no hay proyectos de rescate y puesta en valor de nuestra cultura más allá de Kuélap. El sitio cultural en sí, el que dicen que impulsará al turismo viene siendo destruido y en proceso de desaparición.
Así luce actualmente nuestro Patrimonio Cultural de la Nación.
Estas imágenes (muy preocupantes, por cierto), me lo acaba de hacer llegar un comunero kuelapense, y lanzo la pregunta: ¿ustedes ven adecuado estas construcciones de fierro y cemento a pocos metros del monumento? Para mi visión de científico social, no lo veo bien, lo veo desnaturalizado y fuera de contexto, sabiendo que hay otro tipo de soluciones al respecto, si se quiere cumplir con el objetivo que se propone cada proyecto que se haga en Kuélap.
No conozco los informes (nunca los publican o nos lo dan a conocer) de cómo se están realizando las acciones de rescate arqueológico y estructural en Kuélap, presupongo que se está haciendo correctamente, y de acuerdo a las metas e indicadores planificados; pero uno se pone a observar y analizar las fotografías y se queda perplejo. Seguimos cometiendo los mismos errores de anteriores intervenciones ¿Cómo se puede hacer uso de cemento y fierros, tan solo a unos pocos metros de las imponentes piedras de nuestra Fortaleza de Kuélap?
Estructuras metálicas y de concreto han sido construidas por le Ministerio de Cultura.
Según las imágenes, estas construcciones de fierro y cemento sería para la protección de la integridad física del turista y los visitantes, pero yo me pregunto: ¿es necesario desnaturalizar el ambiente ecológico y cultural con esta construcción fuera de contexto, si tenemos otras opciones más acordes al escenario que rodea a Kuélap?
Por ejemplo, se podría haber evitado esta construcción horrible, construyendo un camino empedrado alejados de la zona de trabajo y de los muros de Kuélap, así evitamos poner en riesgo la integridad de los visitantes y claro, nos ahorramos presupuesto para hacer otro tipo de acciones. Es una propuesta que cualquier persona lo puede hacer, porque se da cuenta que se está desnaturalizando el ambiente cultural y ecológico de Kuelap.
Kuélap ahora parece una zona industrial. En estás condiciones aún sigue recibiendo turistas.
Ojalá que las instituciones involucradas en esta supuesta “gran idea”, (absurda diría) sean un poco más empáticos con la espiritualidad y cosmovisión que rodea a Kuélap, sean un poco más solidarios con el ambiente cultural y ecológico que rodea a nuestra fortaleza, sean un poco más responsables con su accionar, porque un turista extranjero, no creo que se lleve una buena imagen al ver que, junto a una piedra monumental, histórica y mística; se construya, así irrespetuosamente, una mole de cemento y fierro, sin un criterio básico del contexto cultural y ecológico que rodea nuestro Patrimonio Cultural de la Nación, sin un poco de respeto a la historia que rodea a nuestro principal monumento en Amazonas.
Me reafirmo que, con éste tipo de construcciones descontextualizadas, más se sigue pensando en turismo como prioridad, que rescatar y poner en valor el recurso cultural o ecológico, que paradójicamente, hace que el turismo exista.
Esperamos que las acciones y trabajos que se estén haciendo en Kuélap, sea exitosa en el mediano plazo, todos ansiamos eso por el bien de nuestra fortaleza, pero así, con éste tipo de construcciones que se observa, nos hacen dudar del éxito de los trabajos que se están realizando.