Foto tomada por el Cap. Juan Carlos Ruiz, ayer 8 de diciembre @ 17:05. Se ve claramente los daños que han dejado las huellas.
Nuevamente la líneas de Nasca han sido dañadas por el hombre, esta vez no fue un grupo de invasores los que destruyeron nuestro Patrimonio, sino, nada menos que los activistas de Greenpeace. Este hecho ha sido denunciado por la Asociación María Reiche.
Los activistas de Greenpeace llegaron a nuestro país conformado por una delegación de Brasil, Argentina, Chile, España, Italia, Alemania y Austria para dejar un mensaje que puede ser visto desde lo alto, ‘‘Time for change: the future is renewable Greenpeace’’, como se puede observar cerca a la figura del colibrí. «Tiempo de cambio: El futuro es renovable”.
El mensaje fue realizado de madrugada y va dirigido a líderes mundiales y Ministros reunidos en la COP 20. Pero la gran pregunta es ¿Quién dio el permiso para realizar esta destrucción? Acaso el Ministerio de Cultura está pintado, o tienen una terrible falta de criterio para permitir realizar estos ataques a nuestro Patrimonio. Como se sabe las líneas de Nasca está en alerta mundial.
La Asociación María Reiche ha lanzado un mensaje indignación mediante las redes sociales y ha sido muy clara su posición señalando lo siguiente: «Cuidar el medio ambiente no significa destruir nuestro patrimonio. Las líneas están en alerta mundial, ¿quién deja entrar a estos activistas a la zona intangible de las líneas? De nuevo vemos como cuidan las autoridades esta zona”. Lo siguiente es la respuesta de Greenpeace.
Respuesta de Greenpeace.
«Le podemos asegurar que fue hecho absolutamente ningún daño. El mensaje estaba escrito en letras de tela que sentaron en el suelo sin tocar las líneas de Nasca. Fue evaluada por un arqueólogo experimentado, garantizando ni siquiera un rastro fue dejado atrás.»
Sabemos que las líneas de Nasca ubicada en la zona desértica de las Pampas de Jumana, fue considerada intangible por el desaparecido Instituto Nacional de Cultura, que fue absorbido por el Ministerio de Cultura, pero ¿Qué hace el ministerio por su protección?
“El arqueólogo Jesús Gordillo Begazo, indicó que si bien las inscripciones fueron hechas con material que puede ser retirado del lugar, ello no justifica su ingreso a una zona prohibida. Advirtió que el grupo debió haber gestionado un permiso especial.” O sea, que hay la posibilidad que los activistas estuvieran demasiado activos y se metieron a realizar esto sin el permiso correspondiente.
Eso quiere decir que si no realizaron los trámites necesarios para el permiso, recibirán una sanción administrativa o hasta penal. También esperemos que se pronuncie el Ministerio de Cultura aunque sea con señales de humo, ya que su lamentable gestión ha demostrado una terrible falta de criterio, producto de su mediocridad.