Por Edwin A. Vegas Gallo (1) y Wilfredo J. Vegas López (2)
Entre el 5 a 7 de octubre de 2022, se realizó en la Facultad de Derecho, de la Universidad Nacional Autónoma de México el XX Encuentro Internacional de Derecho Ambiental; de carácter multidisciplinario y organizado por la Liga Mundial de Abogados Ambientalistas, presidida por el Dr. Aquilino Vázquez García.
El tema central de la reunión fue la propuesta del Dr. Manuel Castañón del Valle (España), sobre la necesidad de la creación de una Institución como la Defensoría de las Generaciones Futuras.
Esto significa el reto de plantearnos ¿qué futuro y qué modelo de desarrollo, les espera a los niños y niñas peruanas, nacidos y nacidas en estos años post pandemia, allá por el no tan lejano 2070.
Hay que recordar que Naciones Unidas, desde su creación en 1948, perdió una generación humana, hasta 1972, cuando en Estocolmo, Suecia; puso como debate la Primera Conferencia de Naciones, sobre el Medio Humano y tímidamente consideró el cambio climático, cuando ya por ese año en campaña orquestada y pagada por la gran empresa petrolera norteamericana, se vendía la idea que no existía el cambio climático de origen humano.
Hoy la misma Naciones Unidas termina por reconocer, que estamos ya en el Antropoceno, debido a la triple crisis planetaria que enfrenta la humanidad (cambio climático, pérdida de los recursos biológicos y contaminación), urgiendo a los Estados miembros a formular políticas públicas, para la protección y defensa del planeta Tierra; casa única donde vivirán las generaciones futuras, ya que no hay Planeta B.
Esas políticas públicas deben pasar obligadamente por replantear los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, en la mirada de los derechos humanos de las futuras generaciones minimizando la acción antropogénica, que busca sólo el crecimiento material de unos pocos, en detrimento del crecimiento económico y espiritual del 90% de los habitantes del mundo, acentuando la Era del Antropoceno en sentido contrario a la Era de la Sostenibilidad, que privilegia un modelo de integración productiva con multilateralismo de cooperación y solidaridad intra e intergeneracional, con un nuevo estilo de vida, alejado del consumismo propiciado por la economía lineal, divorciada de la conservación de los recursos biológicos finitos de la Tierra.
La Defensoría de las Generaciones Futuras, debe velar por los que hoy nacen, por los que están por nacer y que no tienen voto electoral, ni decisión política; en su derecho consagrado a ser protegidas. Son las generaciones de peruanos que están por llegar y que debemos tutelar hasta los que nacerán en la séptima generación (dentro de 140 años).
Entonces es imperativo, que la generación actual de peruanos, seamos los guardianes celosos de los recursos del país, para que los peruanos que moren nuestro territorio en el tiempo que no ha llegado, pero que llegará sin duda, desarrollen su vida en condiciones óptimas de supervivencia y con cuotas favorables para su propio desarrollo, sus familias y sus comunidades.
Entre los países que ya cuentan con defensores de las generaciones futuras están: Finlandia, Hungría, Bélgica, Escocia, Francia, Malta, Gales, Suecia, Alemania, Israel, Brasil, Chile, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda; entre otros.
Debe ser una Institución llamada a actuar hoy, con la generación presente, para que se tomen las decisiones políticas más adecuadas en la esfera socio cultural, ambiental y económica, para mínimo los próximos 100 años.
La figura para su creación puede ser, vía el Congreso de la República, para que funcione dentro de su estructura legislativa; o puede ser que, vía iniciativa parlamentaria, la Defensoría del Pueblo, facilite su creación.
Otro modelo para la creación de la figura del Defensor de las Generaciones Futuras, puede ser por iniciativa del poder ejecutivo.
Entre los fundamentos para esta creación institucional pasan, entre otros, por la generación del Perú actual, sumida en anemia infantil y en pobreza paradojal, con la ingente riqueza biológica y mineral del país, mal administrada por los sucesivos gobiernos de turno.
Ni que decir de la lucha que hay que librar por las desigualdades entre hombres y mujeres.
No quisiéramos –entre muchas otros aspectos– para la generación nacida en este 2023 y en los años siguientes, que las mujeres mayores de 50 años (allá por el 2073) queden excluidas del mercado de trabajo, como suele ocurrir actualmente.
Ello requiere que visionemos formación académica de las mujeres, en nuevas profesiones, sólo por citar un aspecto.
En ese orden de ideas, es altamente pertinente, se plantee la necesidad de la urgencia de crear una Institución como la Defensoría de las Generaciones Futuras de los peruanos, en la prioridad de asegurarles el futuro que queremos para aquellos que están por nacer, con paz, dignidad, justicia, seguridad, bienestar material y autoestima apropiada alejada de la mediocridad.
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- Presidente del Instituto Internacional de Derecho Ambiental y Ecología Política. Miembro de la Liga Mundial de Abogados Ambientalistas.
- Fiscal Provincial Adjunto y Miembro de la Liga Mundial de Abogados Ambientalistas.
