Muchas veces los que no tienen voz son los más olvidados, a pesar de que son tan ciudadanos y tienen los mismos derechos que uno que vive en la capital; sin embargo durante décadas la brecha cultural y geográfica que separa a distintas comunidades nativas y amazónicas los han ido relegando hasta ser los últimos de la fila.
Y es que la lejanía de esas comunidades los han ido ocultando de nuestra realidad, haciéndolos vulnerables de constantes ataques de parte de compañías que se quieren enriquecer a costa de todos los pobladores, o de amedrentarlos con innumerables denuncias donde siniestros abogados se prestan para esa campaña de desprestigio.
A pesar de ese desinterés que, en ocasiones, surge del mismísimo Gobierno, aún existen personas que realmente se encuentran comprometidas por preservar sus costumbres y tierras, dando incluso su vida por esa causa.
Ejemplos de tenacidad y coraje son el jefe de la comunidad nativa Nueva Austria del Sira ubicada en la provincia huanuqueña de Puerto Inca, Germán López, y la periodista de investigación Paola Ugaz, quienes declararon ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la situación de indefensión en que se encuentran.
En su oportunidad el jefe de la comunidad manifestó que además de sufrir invasiones, las autoridades les quitaron el reconocimiento como comunidad, y que el Gobierno Regional de Huánuco empezó a otorgar títulos individuales sobre sus territorios, incluso de lugares donde viven los propios comuneros. Enfatizó que esto “ha dado lugar a que muchas familias se retiren del territorio indígena.”
“Tenemos muchos problemas judiciales, me han denunciado por narcotráfico, invasión, apoyo a la minería ilegal y muchos delitos más. Estamos pegados a la reserva Comunal del Sira, tenemos potencial, por eso nos invaden. Corro riesgo al velar por los derechos de mis hermanos”, agregó el jefe comunal.
Por su parte, en la misma sesión también se encontraba la periodista de investigación, Paola Ugaz, indicando que lleva más de veinte años investigando casos de corrupción y narcotráfico, pero desde que ve las finanzas de la organización religiosa Sodalicio de Vida Cristiana ha sido víctima de denuncias judiciales, hostigada en redes sociales y acusada de pertenecer a una red de lavado de activos.
“Soy un tubo de ensayo para quienes quieran investigar a organizaciones poderosas. Tengo persecución en el Poder Judicial, dos amenazas de muerte y no cuento con defensa del Estado. Un joven periodista ya no va a investigar, es importante que haya mecanismos de alerta temprana para los defensores de derechos humanos”, demandó Ugaz.
Luego de haber escuchado los testimonios de ambos, la relatora de la ONU sobre personas defensoras de derechos humanos, Mary Lawlor, dijo que la próxima semana presentará un informe ante el Consejo de Derechos Humanos que incluye los casos de Germán López y Paola Ugaz.
“Estoy con vosotros. En términos legales, los informes destacan a defensores de derechos humanos, de pueblos indígenas y del medio ambiente por la estigmatización y falta de reconocimiento. Esto es algo que indico a los Estados. También la criminalización de defensores y su protección efectiva en situación de riesgo”, sostuvo.
Esperamos que la denominada “Generación del Bicentenario” también alce su voz contra esos constantes atropellos que vienen sucediendo durante muchos años en el interior del país, y no se aíslen solamente en los que sucede en la capital del país.