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De vender patitos kawaii a tener su propia academia de ajedrez: la historia de superación de Leonardo Cahuapaza

Joven ajedrecista arequipeño aprovecha temporada de vacaciones para impartir clases en su academia de ajedrez.

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No quiso ser un simple peón en el tablero. Hace unos meses, la historia del joven ajedrecista arequipeño Leonardo Cahuapaza Tarapacá conmovió a todos en las redes sociales, pues el campeón del deporte ciencia salía a recorrer las calles de la Ciudad Blanca vendiendo patitos kawaii, para que de esa manera pueda conseguir dinero para participar en los torneos internacionales.

El joven de solo 16 años tenía que recurrir a ello luego de tocar varias puertas de distintas instituciones, solicitando su auspicio o un poco de ayuda económica, lo suficientemente necesaria para cubrir los gastos que implican el salir del país para representarlo en los torneos internacionales de ajedrez.

Luego de su incursión con los patitos kawaii, el joven arequipeño no se ha quedado de brazos cruzados y ahora viene aprovechando la temporada donde los niños, jóvenes y adultos de todas las edades pasan más tiempo en casa para abrir su academia de ajedrez. Cahuapaza comenta que su local lleva de nombre ‘Club León Chess’ y busca impartir toda su experiencia en el ajedrez dando clases a todos los interesados.

La academia se encuentra en la avenida 54, sector de Ciudad Municipal-Zamacola, distrito de Cerro Colorado, Arequipa.

Las clases de ajedrez tienen un costo de 80 soles durante las vacaciones útiles, y podrán ser dictadas tanto de manera presencial como virtual. Nuestro talentoso campeón busca hacer que el ajedrez sea accesible a niños de diversas condiciones económicas, compartiendo su pasión y conocimientos.

Mil oficios. Leonardo busca por todos los medios conseguir el soporte económico para seguir participando en los torneos de ajedrez. Foto: diario El Pueblo.

La historia inspiradora de Leonardo muestra que la pasión y la dedicación pueden superar las barreras económicas. Al abrir su propia academia de ajedrez, ‘Club León Chess’, este joven busca no solo transmitir sus habilidades sino también fomentar el amor por este juego milenario. Su viaje desde vendedor de patitos kawaii hasta campeón de ajedrez es un ejemplo inspirador para la comunidad, demostrando que el ajedrez puede ser un puente hacia el éxito.

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