Manuel Torrado, Alan García y Urpi Torrado (hija).
Ya no es desconocido que las encuestadoras nacionales como IPSOS APOYO, o DATUM ganan millonarias sumas por hacer trabajos de sondeos. ¿Por qué no hacen público la relación de sus clientes que contratan sus servicios? Por lo visto; las fortunas que éstas ganan cada cinco años durante épocas electorales les da para vivir el resto del año.
Cabe recordar que en la época del fujimontesinismo las encuestadoras pedían a los candidatos de turno jugosas sumas de dinero para que aparezcan en los primeros lugares del sondeo del mes.
Esta vez el candidato por Alianza Popular, el inefable Alan García Pérez, vertió a la opinión publica hace unos días que el director de la empresa encuestadora DATUM Manuel Torrado, le pidió 800,000 dólares durante su campaña del 2006 para asegurar su primer lugar en los sondeos de intención de voto. E incluso, asegura que existen testigos de dichas afirmaciones.
No obstante; luego de casi diez años de dicho ofrecimiento, recién se digna en comunicarlo públicamente. E incluso, la hija de Manuel Torrado, y actual gerente general de Datum Internacional Urpi Torrado, interpondrá hoy una querella por el delito de difamación al ex –mandatario. Asimismo, el propio Manuel Torrado quien se encuentra con una extraña enfermedad neurológica que apenas le permite hablar; dio declaraciones contundentes en un programa dominical en contra de García: “Alan me da miedo”, fue una de las frases finales que declaró.
No olvidemos que en mayo de 2011; y luego de varios años de investigación, el fiscal superior Oscar Zevallos, pidió ocho años de pena privativa precisamente para Manuel Torrado, y Manuel Saavedra, gerentes generales de Datum, y CPI, respectivamente, por haber recibido 30,000 dólares mensualmente de manos de Montesinos para favorecer en las encuestas del año 2000 para asegurar la reelección de Alberto Fujimori.
Asimismo; el candidato Alejandro Toledo también se suma a la denuncia contra las encuestadoras; hace unos días afirmó en una entrevista que también había recibido la propuesta de una encuestadora nacional que le pidió 150,000 dólares para posicionarlo en los primeros puestos en los sondeos de voto.
La actual campaña electoral se encuentra más que accidentada; por las incoherentes actuaciones del órgano electoral JNE, y por los encarnizados debates entre los candidatos que no pierden oportunidad para enlodar la actuación de sus rivales; no obstante, la manipulación de parte de algunas encuestadoras es ya un oficio conocido.