Este 2021 se conmemora por todo lo alto y en todo el mundo —con la dantesca ironía de los nuevos protocolos sanitarios— los 700 años de la muerte del mayor poeta de las literaturas románicas. Dante Alighieri murió en Rávena, en el exilio, admirado por todos los poetas de su tiempo cuando contaba apenas 56 años. Su mayor obra, La Divina Comedia, fue definida por Giovanni Boccaccio con el adjetivo divina. El tiempo ubicó a esta obra como parte del patrimonio universal de la humanidad, pues reúne en sus páginas el catálogo más completo de todas las bondades y miserias de las que hace gala el ser humano, en un viaje a las profundidades del Infierno.
El alcance de La Divina Comedia se puede apreciar en todos los soportes que el arte nos ha entregado. Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate («Abandonen toda esperanza, los que aquí entran») es la inscripción que Dante encuentra en la puerta del Infierno cuando inicia su famoso viaje, una travesía que lo hará recorrer también el Purgatorio y el Cielo. Pero este verso se puede leer también como una advertencia cuando ingresas al parque temático de los “Pirata del Caribe” en Disney; y aparece como epígrafe del inicio del videojuego de Warcraft. Es la primera línea de la canción The Navesink Banks de la banda The Gaslight Anthem, y abre el primer capítulo de la novela “American Psycho” de Breat Easton Ellis, solo por dar unos ejemplos contemporáneos del alcance de esta magnífica obra que es, en realidad, un enorme poema compuesto por 14,233 versos que han influenciado a artistas de todo tipo desde su primera edición hasta nuestro tiempo.
Es significativo, además, que esta conmemoración coincida con esta pandemia provocada por la Covid-19, pues ha sido este virus el que nos ha mostrado los lados más oscuros del ser humano, como el aprovechamiento de la desesperación, el abuso de poder, la corrupción de los funcionarios encargados de velar por las medicinas, la falta de solidaridad, el egoísmo, la codicia, la soberbia, etc. Todos estos actos que, en el Infierno de Dante, son castigados de las formas más espantosas y desesperantes, dependiendo del círculo al que estén destinados. Pero también exalta la lealtad, la amistad, los nobles sentimientos en el Purgatorio. Y es precisamente eso que nos hace “humanos” lo que ha hecho que la vigencia del Dante perdure a través del tiempo.
Son 33 los cantos —con versos agrupados de 3 en 3— que componen cada una de las 3 partes de este gran poema épico, los que, junto con el canto introductorio, suman 100: número perfecto según el pensamiento medieval. Dante entonces viaja por los 9 círculos del Infierno, las 7 cornisas del Purgatorio y los 9 cielos del Paraíso. Un viaje que transformaría para siempre nuestra forma de ver y comprender el mundo y también, por qué no, un idioma, porque Dante contribuyó al nacimiento de la lengua italiana -eligiendo el dialecto toscano en vez del latín- para escribir su obra maestra.
700 años que ya empiezan a celebrarse en todoel mundo —y en Italia especialmente—, con actividades a las que se puede asistir gratuitamente gracias a la Internet. Conferencias, charlas, lecturas en vivo, adaptaciones teatrales, pasajes llevados al cine o incorporados a éste. Todo un mundo dedicado al hombre que nos mostró las posibilidades del Infierno. Y su redención.