El lunes, el Colegiado A de la Sala Penal Nacional decidió sentenciar a 35 años de prisión a César Álvarez Aguilar, exgobernador regional de Áncash, quien fue hallado culpable del crimen del exconsejero regional Ezequiel Nolasco Campos, ocurrido la noche del 14 de marzo de 2014 en la ciudad de Huacho.
Dicha instancia judicial determinó la responsabilidad de Álvarez Aguilar como autor de los delitos de homicidio calificado y asociación ilícita para delinquir y estableció una reparación civil de S/ 400 000, así como la inhabilitación para ejercer la función pública por 30 años.
El otro autor intelectual, Luis Arroyo Rojas, también fue sentenciado a la misma pena. Según precisaron los jueces, ambas autoridades lideraban una organización criminal que se dedicaba a actos de corrupción en la administración en Áncash.
Los dos detenidos involucrados en el crimen que conmocionó la región y que terminó con la vida de Nolasco Cambos, fueron sentenciados a 33 y 35 años de prisión, respectivamente. En tanto, Jorge Burgos Guanilo, exasesor de Imagen de Álvarez; y los comunicadores chimbotanos Nelson Vásquez Baca y Juan Espinoza Linares recibieron cuatro años de penas suspendidas.
Modesto Mondragón Becerra y Víctor López Padilla, exdirigentes del sindicato de Construcción Civil, recibieron 5 y 4 y 11 años respectivamente.
En esa línea, hay que precisar que este lunes, Exitosa dialogó con Fiorella Nolasco, hija del exconsejero nacional, comentó que lleva más de 6 años esperando que se haga justicia por la muerte de su padre.
“Llevo seis años con diez meses y 15 días esperando que se haga justicia. Antes de que asesinen a mi padre el 14 de marzo de 2014, él fue víctima de un primer atentado el 20 de julio de 2010, donde asesinan a mi hermano (Roberto Torres)”, declaró para un medio local.