Cultura
Cusco se levanta: confirman paro el 5 de junio contra la indiferencia de un ministro cusqueño [VIDEO]
Las protestas se realizan mañana tras la crisis que vive el Ministerio de Cultura durante la gestión de Fabricio Valencia Gibaja.
Patearon el tablero. Trabajadores del Ministerio de Cultura de la ciudad imperial, confirmaron que mañana de inicia un paro general donde participarán los distintos sindicatos del sector cultura del Cusco.
Según el pronunciamiento oficial emitido por el sindicato, los motivos centrales del paro incluyen la homologación salarial, el cumplimiento de pactos colectivos firmados con anterioridad, la reorganización interna de la DDC Cusco, la construcción de un local institucional propio y la designación de un titular para la Dirección, cargo que, según los trabajadores, permanece sin liderazgo efectivo.
Este 5 de junio, Cusco no solo paraliza actividades: se alza con dignidad. El sindicato SITRACAS, que agrupa a trabajadores de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC), ha convocado a un paro preventivo de 24 horas. La razón: la creciente indignación ante la desastrosa gestión del ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja, un cusqueño que, para muchos de sus paisanos, ha dado la espalda a su tierra.
Andy Ancasi, dirigente del sindicato SITRACAS, no se anda con rodeos: “Esperábamos más de un cusqueño. Valencia conoce la realidad de la DDC Cusco, trabajó aquí, y sin embargo, su gestión ha sido una decepción. Pensamos que sería diferente a la anterior ministra, pero es más de lo mismo”. Sus palabras resumen el sentir de cientos de trabajadores y profesionales que cuidan día a día el patrimonio de la capital histórica del Perú.
Los reclamos son múltiples y urgentes. Desde la falta de uniformes para el personal que vigila y mantiene los parques arqueológicos, pasando por la ausencia de seguros de riesgo, hasta una injustificable brecha salarial entre los locadores del Ministerio y los trabajadores que, con título en mano, se parten el lomo en Machu Picchu por sueldos indignos.
Cusco es la joya turística del país, la gallina de los huevos de oro, como bien dice Ancasi. Y sin embargo, el 70% del presupuesto del sector cultura que se genera allí parece esfumarse en Lima, sin revertirse en mejoras concretas para quienes hacen posible esa riqueza. “¿A dónde va el dinero?”, pregunta Ancasi con frustración. A medio año, apenas se ha ejecutado el 24% del presupuesto de más de 138 millones asignado a la DDC Cusco. Mientras tanto, los guardaparques apenas sobreviven con 1,500 soles mensuales.
Pero la indignación no se detiene ahí. La presunta mafia de la venta de boletos a Machu Picchu sigue siendo un tumor sin extirpar. Tras múltiples escándalos y cambios forzados, la venta virtual fue trasladada a Lima bajo el argumento de que el sistema cusqueño era “vulnerable”. Hoy, sin embargo, las falencias continúan, y hay un presunto desfalco de más de 250 mil soles que no ha sido esclarecido. “Nos tildaron de corruptos sin pruebas. Y ahora los problemas son peores porque no saben manejar el sistema que nuestros profesionales crearon”, denuncia Ancasi.
Lo más doloroso para los trabajadores del sector es sentir que sus propias autoridades regionales los han traicionado. No solo Fabricio Valencia, sino también su antecesor Roger Valencia, quien cuando fue ministro exoneró a una empresa de una multa millonaria por construir en una zona arqueológica intangible. “Nos gobiernan cusqueños que actúan como enemigos del Cusco”, sentencia Ancasi.
El paro de mañana 5 de junio es más que una medida gremial. Es un grito colectivo de hartazgo. Una llamada de atención a un gobierno que ve al Cusco como caja registradora, pero no como corazón cultural del país. ¿Cuántas veces más tendrá que paralizarse esta ciudad para que la escuchen?
Aquí el video de la entrevista con Andy Ancasi.