Opinión

Cumpleaños del Perú

Lee la columna de Julio Barco

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Como país con recursos, pero sin inversiones internas necesarias para su desarrollo, lo que más destaca en nuestra sociedad es la creatividad. El peruano, a falta de otros medios, tiene que valerse de su imaginación para forjarse un destino. Sea como vendedor, cocinero, albañil, o artista, se ve que nuestra creatividad es un mecanismo de defensa contra una realidad áspera. En ese sentido, en lo literario, nuestro país logra destacar a nivel internacional.

      ¿Acaso no es impresionante que, en un país donde se celebra la ignorancia, hayan surgido voces como Vallejo o Verástegui? ¿Acaso no sorprende que, aquí donde las bibliotecas rebosan ausencia de lectores, sigan surgiendo escritores de todo tipo? No hace falta ser muy observador, para darnos cuenta de que, en materia literaria, el Perú no deja de sorprendernos. A falta de ciencia, tenemos poesía; y gracias a ese lenguaje universal el peruano puede conversar de tú a tú con el mundo. Sin escritura, sin poesía seríamos un país mudo, silencioso, incapaz de articular nuestra esencia. El poeta es la voz de un pueblo, y en el Perú tenemos voz y canto.

       Por eso mismo, celebremos a nuestros artistas de la pluma. Joven o señorita peruana, siéntete orgullosa por los poetas de tu región, por los novelistas de tu barrio. He ahí el oro verdadero de nuestra sociedad: la cultura, el arte, la belleza del lenguaje, el resplandor de los signos. Los artistas no son pues los que salen en la tele y exhiben su cuerpo y su vacío mental, sino los que, en medio de las tinieblas, forjan las ideas y elevan la mente.

     Antiguamente, los héroes eran los forjadores de lo nacional; seres que se sacrifican por un ideal o una bandera, ¿acaso no son así nuestros escritores?  Veamos un poco más de cerca: la vida de un escritor peruano no es un paraíso de rosas frescas; al contrario, si observamos que se nace en una sociedad fenicia, donde el dinero es el poema de todos, ¿acaso no se torna un acto de civismo el dedicarse a la actividad literaria? Sea en la escritura, difusión o venta, el trabajo de educar a nuestro país es loable: este 28 de julio, peruanos, celebremos a nuestros artistas de la tinta y de la sangre.

(Columna publicada en Diario UNO)

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