Actualidad
CUATRO AÑOS Y MEDIO DE CÁRCEL PARA EL EX-MINISTRO APRISTA AURELIO PASTOR
Aurelio Pastor. Foto: Peru21
La oscuridad le llegó al ex-ministro aprista Aurelio Pastor. Hoy por la tarde, se dio la lectura de sentencia en su contra, confirmando su responsabilidad penal, por el delito de tráfico de influencias.
Dicho delito, se acaba de evidenciar en primera instancia, por ofrecerle a la alcaldesa de Tocache Corina de la Cruz, una “ayudadita” en el JNE para que no prosperara un eventual pedido de revocatoria en su contra, por lo que Pastor Valdivieso le pidió a cambio 60, 000 nuevos soles.
El Primer Juzgado Penal Unipersonal de la Corte Superior de Lima, mediante el juez Jorge Barreto Herrera, lo condenó a cuatro años y seis meses de prisión efectiva, por el delito de tráfico de influencias, y a una reparación civil de cien mil nuevos soles.
La sentencia está suspendida hasta que sea ratificada en segunda instancia. Por su parte, el abogado defensor de Pastor, Julio Rodríguez Delgado reiteró que los audios grabados y presentados por la señora de la Cruz fueron dejados de lado porque se hallaban manipulados, y obedecen a una emboscada planificada.
Al parecer, Pastor Valdivieso se encuentra sereno con su actual situación jurídica, porque en sus propias palabras, señaló: “Hemos perdido el caso en primera instancia, pero no hemos perdido el juicio; esto ha sido un caso de trampas. Yo he reconocido que en ese audio hay frases inapropiadas, y esperemos que la sala superior no ratifique esta sentencia”.
El procurador anticorrupción Christian Salas Beteta está plenamente satisfecho con el fallo, al manifestar que este tipo de sentencia es un hecho histórico contra un ex-funcionario del Estado, porque al haberse configurado hechos graves representa un excelente precedente.
Se sabe que el plazo para apelar son 5 días, y dada la misma, esta tarde, solo queda esperar que la Sala de Apelaciones fije la fecha para el siguiente fallo.
Por lo pronto, Aurelio Pastor Valdivieso se encuentra con impedimento de salida del país, para evitar una eventual fuga, que dé lugar a su clandestinidad.
