«ASÍ SEA» DE CRISTINA PLANAS EN LA SALA LUIS MIRÓ QUESADA GARLAND
El jueves 4 de octubre, a las 7.30 p.m., laSala Luis Miró Quesada Garland, de laMunicipalidad de Miraflores, inaugurará la exposición“Así Sea”, propuesta individual de la artista Cristina Planas, la cual podrá verse hasta el 25 de octubre.
Esta exposición es una reflexión sobre la fugacidad de la vida. En este proyecto, por medio de esculturas y fotografías, se pone en evidencia la manera como la muerte llega a ser mucho más que un proceso inherente para la humanidad. El “Así Sea”, como final de una oración, es una exploración de carácter religioso y alude al relato bíblico a través de la figura de la misma artista.
El sociólgo Gonzalo Portocarrero escribe sobre esta exposición:
“La muestra Así sea es una oración personal donde Cristina Planas enfrenta el abrumador sentimiento de la muerte con la perentoria necesidad de la esperanza. La artista trata de conjurar el horror, le da forma, lo nombra. Y busca refugiarse de su invasión con sus imágenes y afectos familiares. No se trata de un discurso pastoral, tranquilizador, es sobre todo una exhibición de sus desgarros e incertidumbres.”
Luego comenta:
“Pero si esta muestra no es un exhibicionismo, si es capaz de golpearnos, es porque da forma a inquietudes compartidas. Y ciertamente vivimos en una época compleja, donde hay muy pocas certezas y demasiados vacíos. Una época que esconde la muerte y el límite y que exalta la juventud y el desenfreno como valores supremos. Una época por tanto superficial y veladamente angustiante pues el culto de lo efímero no ayuda a dar cara a la realidad desmedida de la muerte.”
Por otro lado el sacerdote Joaquín García, del Centro de estudios Teológicos de la Amazonía, comenta sobre esta muestra:
“Planas interpreta desde su experiencia interior más íntima el paso al más allá. […]. Esta artista agota la semilla de la muerte que lleva adentro en cada momento, en una paradoja entre la angustia y la esperanza. [..]. Pero este padecer constante, este morir sin límite, cobra sentido pleno en Cristo (por algo lleva el mismo nombre en femenino, Cristina), en el cuya incertidumbre se van apareciendo poco a poco las respuestas. Le invade una certeza que transciende a las pequeñas o grandes dudas de la existencia en este duro trajinar por el mundo. Será un avance hacia la conquista de la vida más allá de esta caduca mortalidad del existir. Es el gozo de la esperanza, el dolor para salvarse más allá de la vida.”
Venciendo el miedo al que nos invita el pudor, esta exposición nos invita a confrontarnos con la ambigüedad en que se enraíza nuestra existencia. Solo desde este contacto peligroso con lo incierto es posible encontrar los entusiasmos que hagan que la vida valga la pena de ser vivida.